"La Campos, que tonta no es y sabe todo lo que vende el morbo, invitó a su programa del domingo, a su oponente, a la ladrona del cetro de reina matinal, según la leyenda. Un enfrentamiento sube el share, si es que de verdad lo hay, porque fijo que estas dos acabaron en el bar tomándose una copa, como hacen los políticos de uno y otro bando cuando terminan de ponerse a caldo".