Vitoria. "Espacio que se recorre". Es la definición de trayecto. La galería vitoriana se aferra a su etimología, en apenas una semana, repitiendo una distancia anualmente acostumbrada. "Acción de recorrerlo" es la segunda acepción de la palabra, que pronto se convertirá en hecho junto a un código, 8D12, que marca el stand que el proyecto ocupará en una nueva edición, la trigésima, de la feria ARCO.

El encuentro dedicado al arte contemporáneo cumple tres décadas de trabajo y no olvida al espacio gasteiztarra, uno de los clásicos de su estructura, que una vez al año llama a los enclaves de referencia de todo el mapa estatal, sin olvidar la presencia de arte internacional. Este año será el del debut de Carlos Urroz al frente del organigrama organizativo y el de la nueva disposición en dos pabellones diferentes. También llegará la reducción del número de expositores, la creación de la sección Solo Project -espacio exclusivo para galerías y artistas latinoamericanos- y la habilitación de una zona destinada a la obra de creadores plásticos europeos, entre otras novedades.

La novedad de la galería Trayecto no llegará desde el punto de vista de sus firmas, sino desde sus trabajos. Aunque su listado de autores crece y varía, el proyecto ubicado en Gasteiz afianza a su vez la red de artistas con los que comulga su mirada contemporánea, firmas que reúnen varias generaciones, herederas, de algún modo, de la experiencia crítica en sus distintas declinaciones histórico-sociales.

Siete serán las encargadas de representar a la galería en una relación simbiótica en las que la propia Trayecto ejerce de punto de referencia para los habitantes de la feria. Habitantes en forma de artistas, de galerías, de comisarios, de responsables de instituciones y museos, y de coleccionistas, todos ellos convocados al maremagnum que durante menos de una semana convierte el recinto de Ifema, en Madrid, en un hervidero. Los dos primeros días, 16 y 17, dedicado al encuentro profesional. Del viernes al domingo, abierto al público.

Dos vitorianos, Aitor Lajarín y Juan Luis Moraza, acompañan al vallisoletano Ángel Marcos; a los zaragozanos Fernando Sinaga y Néstor Sanmiguel; al madrileño José Maldonado; y al barcelonés Guillem Bayo en esta representación que viaja a la cita comercial por excelencia de la creación de vanguardia, un totum revolutum que pone el reloj en hora de lo que se está haciendo actualmente. Es el espacio que se recorre. Y la acción. Luces, cámara... Trayecto.