Madrid. El editor Germán Sánchez Ruipérez, que el próximo día 10 será investido doctor honoris causa por la Universidad de Salamanca y que en los próximos meses inaugurará su proyecto cultural, Casa del Lector, dijo que es "urgente" modificar la ley de Mecenazgo para que éste "exista y se extienda".
Sánchez Ruipérez (Peñaranda de Bracamonte, Salamanca, 1926), fundador de la editorial Anaya y de la Fundación que lleva su nombre desde 1983, está a punto de ver en marcha este proyecto. Antes, como importante empresario del panorama cultural (con más de 150 empresas en Europa y América), aseguró que "el mecenazgo es imprescindible para una sociedad moderna que quiera fortalecerse y crecer".
Este gran mecenas salmantino acaba de lanzar un reto a la crisis y ha invertido con su Fundación 30 millones de euros en este ambicioso proyecto en torno al libro, que ocupa más de 700 metros cuadrados en las naves del Matadero en Madrid.
Un espacio intervenido, para la cultura, al lado de Manzanares, que tiene ciertos paralelismos con el área de Southwark de Londres, donde está la Tate Moderm.
Casa del Lector será un I+D de la lectura que dirigirá el escritor y ex ministro de Cultura César Antonio Molina, y que nace, en palabras del creador del diario El Sol, "para ayudar a construir enlaces entre la lectura de siempre y las nuevas y apasionantes formas lectoras que ya apuntan".
El proyecto tiene el obetivo de mostrar y difundir el valor estratégico de la lectura siempre como fundamento de progreso. "Nace para que la sociedad apueste por la creación de ciudadanos librepensadores e independientes", subrayó Sánchez Ruiperez.
Este centro, que estudiará los diferentes hábitos de la lectura, dará tanta importancia a la palabra como a la imagen, al libro impreso como al electrónico. Casa del Lector tratará de reafirmar y enriquecer la apuesta por la lectura, pero en una renovación semántica del concepto, porque según palabras del emprsario "leer también es necesario en el campo de la imagen, del arte, la historia o la ciencia".
Así, este emprendedor de 84 años es consciente del reto digital y de la revolución que éste conlleva en el mundo editorial."Ya no tendremos la línea de texto convencional. El hipertexto será el formato habitual. Y junto a él, diversas ofertas informativas: música, imagen estática o en movimiento y otras imposibles de alcanzar con el papel".