Vitoria. Cuando todos los ingredientes son buenos, difícil que el plato se eche a perder. El talento se desborda hoy por el proscenio del Principal con un montaje donde brillan especialmente las firmas femeninas. En medio de un elenco de hombres, sobresale sin embargo la presencia de la actriz Emma Suárez. Y, tras el telón, la mirada siempre diferente de otra intérprete, que se alterna también con la dirección, nada menos que Blanca Portillo.
Thriller, novela negra y cuento gótico son los sabores que se desgranan en los pasajes del libreto de La Avería, adaptación escénica de un relato corto de Dürrematt que desprende carga ideológica, ácido y crítico sentido del humor y también buenas dosis de oscuridad y de inquietudes latentes.
La obra, en palabras de la propia Blanca Portillo, "analiza nuestra sociedad y nos muestra un lugar donde prima el logro de un cierto status, donde lo que importa es a qué grupo perteneces, un mundo que exige ganadores y arrincona a los perdedores, donde se palpa una pérdida paulatina de valores como la solidaridad, el respeto por el otro, el crecimiento espiritual, la generosidad; donde se premia la ambición, la falta de escrúpulos, la competitividad".
Recién nombrada directora del prestigioso festival de teatro clásico de Mérida, la protagonista de cintas como Los abrazos rotos o Siete mesas de billar francés, de obras teatrales como Medea o Mujeres soñaron caballos y de series como Acusados o Siete vidas -que la enganchó con la popularidad más masiva desde las 625 líneas- se pone al frente de esta nueva producción, su sexto trabajo como directora, con un reparto formado por la citada Emma Suárez y un grupo de actores que conforman José Luis García Pérez, Asier Etxeandía, Fernando Soto, José Luis Torrijo y Daniel Grao.
Fascinada desde hace más de una década con el relato breve que adapta la pieza, Portillo pone al frente de la interpretación a una Emma Suárez recuperada para la atención de los focos mediáticos con su nominación a los Goya, por La mosquitera. Pero no le hace falta estar de moda para los mass media a la protagonista de películas inolvidables como El perro del hortelano o La ardilla roja para asegurar su solvencia escénica, su particular tempo teatral siempre al servicio de la sensibilidad más instintiva de todos sus personajes.
La escenografía de Andrea D"orico y la música de Pablo Salinas añaden fuste a un trabajo que se promete sensorial e inquietante en el objetivo de contar la historia de Alfredo Trapps, un empresario de textiles que tiene un avería en su coche, lo que le obliga a aceptar la hospitalidad de un anciano caballero que vive solo con su ama de llaves, en una casa perdida en mitad de la nada. El anfitrión celebra una cena con algunos amigos de avanzada edad a la que Traps es invitado y donde se le propone participar en un juego en el que se hará la simulación de un juicio, con él como principal acusado.
El juego propone una historia sobre la sociedad actual, sobre el universo de las personas mayores y sobre la propia vida. La producción de Entre Cajas llega hoy y mañana al Teatro Principal (20.30 horas) con su viaje ácido, crítico, irónico y, por momentos, trágico, que camina sobre la céntrica escena hacia las profundidades del hombre y de la sociedad que nos ha tocado vivir.