MADRID. El Festival Sundance consagró ayer en Utah a la película Like Crazy en la ganadora indiscutible al obtener el premio del gran jurado al mejor drama estadounidense y conseguir un premio especial del jurado para su actriz protagonista, Felicity Jones.
El filme, dirigido y escrito íntegrament por Drake Doremus, cuenta la historia de una pareja (él estadounidense, ella británica) que afronta el reto de una relación a distancia después de que la joven tuviera que abandonar el país por su estatus migratorio.
La cinta fue adquirida por la productora Paramount Pictures al comienzo del festival por una cuantía cercana a los cuatro millones de dólares.En otro orden de cosas, el gran jurado valoró que la mejor película dramática extranjera fue la noruega Happy, Happy, de Anne Sewitsky, sobre una perfecta ama de casa, reprimida en el hogar, que trata de esconder su insaciable apetito sexual cuando descubre que los miembros de una familia muy atractiva se convierten en sus nuevos vecinos. Los premios se dieron a conocer en una gala, conducida por Tim Blake Nelson y con Ray Liotta, Vera Farmiga y America Ferrara entre los presentaores, en la que los documentales How to Die in Oregon, de Peter Richardson, y Hell and Back Again, de Danfung Dennis, se llevaron los premios del gran jurado para obras de EEUU y del extranjero, respectivamente.
How to Die in Oregon cuenta cómo en 1994 el estado de Oregón fue el primero en legalizar el suicidio asistido por médicos, y se adentra en las vidas de enfermos terminales que buscan morir con dignidad.
Por su parte, Hell and Back Again narra, a través de los ojos de un marine estadounidense, las vivencias y consecuencias personales infligidas por la guerra de Afganistán. Los galardones de la audiencia fueron a parar a las películas Circumsance, dirigida por Maryam Keshavarz, y la producción entre Ruanda y EEUU, Kinyarwanda, dirigida y escrita por Alrick Brown, mientras que los documentales galardonados en ese campo fueron Buck, de Cindy Meehl, y Senna, de Asif Kapadia.
Los directores premiados por sus trabajos dramáticos son Sean Durkin, por Martha Marcy May Marlene, y Tyrannosaur de Paddy Considine, mientras que los realizadores distinguidos por sus documentales fueron Jon Foy, por Resurrect Dead: The Mystery of the Toynbee Tiles, y James Marsh, por Project Nim.
"Hace unas pocas semanas trabajaba limpiando casas mientras trataba de hacer mi primera película", dijo Foy. "¿Quién sabe qué puede ocurrir en esta vida?", añadió."El éxito en Sundance se puede medir en términos de asistencia y compras, pero finalmente se trata de las películas en sí mismas. ¿Llegaron a la audiencia lo suficiente como para tener vida más allá de estos diez días? Este año la respuesta es un poderoso sí", concluyó John Cooper, director del festival al cierre de la 27ª edición de este certamen, fundado por Robert Redford en 1981, que ha exhibido 118 películas y 81 cortos de 50 países.