Cuando el glam prescindió del glamour

Helldorado quiere empezar el año con buen pie, y si el pasado miércoles Sex Museum inauguraron oficiamente la temporada en la sala de Venta de la Estrella, hoy es el norteamericano Adam Bomb el que toma la alternativa. Bomb es historia viva del glam-rock. Aquel estilo que colonizó los reproductores adolescentes en los años ochenta y que, abanderado por formaciones como Guns and roses o Poison, se hizo un hueco en la historia del rock and roll, contó con importantes agentes que desde la segunda línea contribuyeron de manera determinante al desarrollo del género y del rock en consecuencia. Adam Bomb es el perfecto paradigma de este jornalero del glam. Sustituto de Ingwie Malmsteen en Steeler de Ron Keel, coetáneo de Guns and roses (con quienes mantuvo una estrecha relación), probado por Kiss a los 18 añitos... Bomb ha dibujado una trayectoria tan interesante como zigzageante que deriva hoy en un espectáculo repleto de versiones de clásicos como AC/DC, Kiss, Hendrix, The Who o Led Zeppelin. Antención a la adaptación del New York, New York de Sinatra.