Vitoria. El viceconsejero de Cultura del Gobierno Vasco, Antonio Rivera, desveló ayer algunos de los puntos de negociación sobre el mantenimiento de Chillida-Leku con la familia del escultor y confirmó que no habrá acuerdo in extremis antes de mañana, cuando el museo hernaniarra cierra sus puertas de forma definitiva, a la espera de una segunda parte. "No estamos en condiciones aún de suscribir ningún tipo de acuerdo", aclaró Rivero, quien, a preguntas de los periodistas, entró en detalles para explicar que el documento del Ejecutivo incluía dos propuestas: la mejora de la gestión del museo y la reducción en lo posible de los números rojos, y por otra parte, la propuesta de adquisición patrimonial por parte de las instituciones. "Al principio la familia no lo recibió con agrado, pero la reunión del pasado lunes reactivó la relación", confesó Rivera, que insistió en que la "disposición", por ambas partes, sigue siendo favorable".

De acuerdo a lo explicado por el viceconsejero, el problema en la propuesta de adquisición reside "en los números, en lo económico". En el aspecto de compartir la gestión, señaló que "para que las instituciones podamos aportar recursos públicos, tiene que tener un soporte social". En coincidencia con lo que el responsable del área comercial y de comunicación del museo, Luis Chillida, explicó el martes a este periódico, Rivera confió en que el cierre "nos estimule, nos espolee, para que podamos llegar a un acuerdo pronto y, sobre todo bien" pero también en lo "complejo" del asunto por el valor de las obras.

"Todos compartimos el deseo de que Chillida-Leku siga abierto, el asunto es cómo lo hacemos posible", concluyó el representante del Gobierno Vasco.