LOS ÁNGELES. La artista sufrió hace una semana un aborto espontáneo -el segundo en dos años- perdiendo a su bebé en el sexto mes de embarazo. Tras la intervención quirúrgica, Allen regresó a su casa para descansar y agradeció a los fans el apoyo prestado; pero la pesadilla aún no ha terminado: este viernes ha sido ingresada de nuevo.

La cantante de Fuck you tuvo que ser trasladada al hospital en ambulancia para ser tratada urgentemente por una infección sanguínea llamada septicemia. Esta enfermedad puede tener lugar si, tras sufrir un aborto, no se retiran correctamente del organismo todos los restos fetales, que pueden infectarse; lo que parece una causa plausible en este caso.

Según ha declarado su representante Murray Chalmers al diario Daily Mail, la artista "está en el hospital, siendo tratada por septicemia". Y añade: "Está respondiendo bien al tratamiento y su situación continúa mejorando".

Por su parte, un amigo de la artista ha comentado además que "todo el mundo está extremadamente preocupado" por la situación, aunque les tranquiliza saber que está en buenas manos. "Se encuentra en el mejor lugar y, por suerte, fue admitida rápidamente", ha explicado.

Mientras pasan estos duros días, el representante de Lily ha pedido a la prensa y los fans que no agobien demasiado a la familia: "Lily agradece a todos los mensajes y el apoyo prestado, y pide de nuevo que, mientras se recupera, se les deje solos a ella y su novio Sam Cooper".