Madrid. Santiago Sierra, que acaba de ganar el Premio Nacional de Artes Plásticas 2010, es "el artista español con más proyección internacional", indicó ayer Joaquín García Martín, director de la galería Helga de Alvear. Sierra (Madrid, 1966), que reside actualmente en Madrid, fue galardonado por el Ministerio de Cultura "por su obra crítica, que reflexiona sobre la explotación y la exclusión de las personas, y genera un debate sobre las estructuras de poder", según el jurado.

La constante en la carrera de 20 años de Sierra es la polémica y el revuelo que se produce por el contenido de sus obras conceptuales, como la que ideó para el Pabellón de España de la Bienal de Arte de Venecia 2003, Palabra tapada, en la que el artista pidió que se solicitara un documento de identidad español para entrar al lugar. "El trabajo de Santiago (Sierra) no es el más fácil, tanto en el lenguaje como en los temas", afirmó el director de la galería. Sierra, que se encuentra en Madrid inmerso "desde hace meses" en un vídeo de 16 milímetros de No, Global Tour, performance que presentó en la pasada edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo Arco, no concede entrevistas. Los periodistas le tienden a preguntar por la polémica pública que generan sus instalaciones debido a que "se malinterpretan sus obras en el sentido de escandaloso", señaló García.

Sierra, con su obra, lo que quiere es "llamar la atención sobre temas que son candentes", es decir, "sobre la realidad", explicó el galerista. La clave, en la extensa y prolífica carrera de Santiago Sierra, es que su obra es "muy actual e inmediata, porque tiene un contenido social y político constante", afirmó García. Los géneros que elige son "fundamentalmente" la performance y la escultura, que "muchas veces las relaciona" y de ellas derivan vídeos y fotografías. Con una estética de los años sesenta y setenta "fundamentalmente desde el minimal hasta la performance", el artista no para de producir proyectos sobre todo en el extranjero, donde tiene compromisos para el próximo año en Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, explicó el galerista. Admirador del artista conceptual Isidoro Valcárcel Medina, Premio Nacional de Artes Plásticas 2007, lo último que Sierra presentó en la Galería Helga de Alvear fue, en enero del año pasado, la pieza Los Penetrados, que trata las "relaciones entre personas de raza blanca y negra", dijo. Pieza que no causó tanto revuelo como el montaje que llevó a cabo en una sinagoga en Pulhiem-Stommeln, cerca de Colonia (oeste de Alemania), y que lleva por título 245 Kubikmeter (245 metros cúbicos), con el que trataba de transmitir al público la sensación de las cámaras de gas nazis.