Los Ángeles. Arthur Penn, director de películas como Bonnie and Clyde y Pequeño gran hombre, falleció el martes por la noche, un día después de haber cumplido 88 años, informó ayer The New York Times. Evan Bell, amigo personal de Penn durante 25 años, dijo que el cineasta llevaba enfermo casi un año. No han trascendido más detalles sobre el fallecimiento. Penn fue tres veces candidato al Oscar al mejor director por El milagro de Ana Sullivan (1962), Bonnie and Clyde (1967) y El restaurante de Alicia (1969).
Tras darse a conocer primero en el medio televisivo y, posteriormente, en Broadway como director obras de teatro con las que ganó varios Tony, Penn dio el paso al cine en la década de 1960 y sus obras se caracterizaron por los temas sociales y políticos. En 1962, adaptó El milagro de Ana Sullivan al cine y el filme le reportó un Oscar a la mejor actriz a Anne Bancroft y otro a la mejor actriz de reparto para Patty Duke.
Otra de sus primeras cintas de éxito fue La jauría humana (1966), donde dirigió a Marlon Brando, Robert Redford y Jane Fonda, pero sólo un año después firmó la película por la que siempre se le recordará: Bonnie and Clyde, protagonizada por unos criminales inolvidables con los rostros de Warren Beatty y Faye Dunaway. El filme, todo un hito en la cultura americana, se hizo con dos Oscar a la mejor fotografía y a la mejor actriz de reparto, para Estelle Parsons. "Arthur Penn trajo la sensibilidad de las películas europeas de arte y ensayo de los 60 a las cintas americanas", dijo el director y guionista Paul Schrader. "Cimentó el camino para una nueva generación de directores que llegaban desde las escuelas", añadió. Unos realizadores que continuaron la tendencia marcada por Penn con filmes orientados a la juventud y a romper tabúes como Easy Rider (1969), dirigida por Dennis Hopper; Grupo salvaje (1969), de Sam Peckinpah, o El Graduado (1967), de Mike Nichols. En su trayectoria como director también destaca Pequeño gran hombre (1970), que narraba la conquista del Oeste desde una óptica diferente a la habitual y La noche se mueve (1975), con Gene Hackman como un incisivo detective privado.