Vitoria. Junto a tres de sus miembros, la diputada de Cultura, Lorena López de Lacalle, compareció ayer en las Juntas Generales para presentar las claves del Consejo Asesor de las Artes Musicales, que apoya la labor de su departamento en el ámbito melómano. Además de encender un rifirrafe en su cruce con la portavoz popular, Carmen Asiaín, la cita sirvió para conocer algunos de los protagonistas del Festival Bernaola, en noviembre.
En concreto, uno de los integrantes del consejo, Alfonso García de la Torre, adelantó algunos de los contenidos del programa, que repartirá hasta dieciocho conciertos por Gasteiz y el territorio alavés. Dos importantísimos solistas, el violagambista Jordi Savall -no es su primera visita a Vitoria- y el percusionista Emmanuel Séjourné, serán sus principales piezas. Y es que esta última disciplina estará especialmente en la vertiente contemporánea del ciclo, que contará también con el proyecto Neopercusión, formado por Rafa Gálvez, Juanjo Guillem y Juanjo Rubio.
Pero, además de acercar a nombres clave de la música, el nuevo proyecto se plantea convertirse en plataforma para los intérpretes autóctonos, dos de ellos premiados en concursos recientes: el Trío Amudagu y el Cuarteto Berenice. Además, las producciones propias estarán presentes con los trabajos de los también locales Capilla Santa María y Ensemble Sinkro, que en un futuro girarán fuera de las fronteras alavesas con este impulso.
Además de este espolvoreado del programa -que se presentará en breve al completo-, la cita sirvió para presentar a los representantes políticos la labor del Consejo Asesor de las Artes Musicales. La recuperación de la música autóctona se conjuga con la nueva creación en esta línea de trabajo, que prestará atención a los creadores nacidos o formados en el entorno alavés y tratará de extender su actividad por múltiples escenarios. "Se busca reorganizar las actividades musicales con los mismos recursos económicos", apuntó López de Lacalle.
La diputada de Cultura encontró en la juntera Carmen Asiaín un reverso. La representante popular cuestionó la desaparición de la Semana de Música Antigua, la difusión del Bero Festival -aperitivo del Bernaola-, y las posibilidades de externalización de los creadores alaveses, llegando a sugerir que, en la nueva política del departamento, que se ha rodeado en arte y música de consejos asesores, poco menos que podría prescindirse de la figura de la diputada. "Esta forma de gestión vacía de contenidos las responsabilidades", aseguró Asiaín.
Sus preguntas se fueron respondiendo una a una. La música antigua sigue presente, integrada dentro del Festival Carmelo Bernaola, e incluso con más programación. El cambio de espacio, dejándose de celebrar en su habitual ubicación de San Pedro, responde a criterios de calidad. "No es una iglesia adecuada para escuchar música. Normalmente se ofrecían conciertos con piezas de los siglos XVI, XVII y XVIII, y es una iglesia construida dos siglos antes", apuntó uno de los integrantes del consejo que se acercó a la cita, Manuel Sagastume, certificando que se buscará un espacio donde estas piezas "puedan escucharse con mayor dignidad".
"Los números de asistencia son baldíos si la música no se disfruta en condiciones óptimas", terció Lorena López de Lacalle, que reconoció que las labores de difusión debían mejorarse, pero que respondió con contundencia a la acusación de Asiaín, ratificando la labor de asesores como la mejor fórmula para conocer las necesidades del mundo cultural, y recordando que, cuando llegó al cargo, encontró "un sistema vertical, feudal, incomprensible en el siglo XXI".
Todos los grupos, a pesar de este encontronazo, desearon al proyecto, que acaba de echar a andar, el mejor futuro. "El patrimonio alavés está maltratado", sentenció en una de sus frases Carlos Mena, el tercer miembro del consejo presente. Y esa es la intención del proyecto, conjugar esa historia con el futuro.