donostia. Además del foco sobre Julia Roberts, el Zinemaldia también va a poner su foco en personalidades ajenas al sector, como el arquitecto Norman Foster o el ex alcalde de Barcelona Pasqual Maragall. Y es que el festival se va a acercar este año más que nunca a la realidad con documentales incluidos en sus diferentes secciones y con una retrospectiva que lleva por título .doc-Nuevos caminos de la no ficción.
Si Carles Bosch presenta Bicicleta, cullera, poma, que relata la lucha contra el alzheimer de Pascual Maragall -que visitará el Zinemaldia el próximo domingo-, en Zabaltegi figura ¿Cuánto pesa su edificio, señor Foster?, producción hispano británica de Norberto López Amado y Carlos Carcas, motivo por el que el arquitecto acudirá a la alfombra roja. Roja es un decir porque sus doscientos metros desplegados a la entrada del Kursaal y del teatro Victoria Eugenia serán negros en esta ocasión.
El que seguramente no la pise -si lo hace será de incógnito- es el británico Bansky, uno de los grandes del street art, que presenta su filme Exit through the gift shop, rescatado también del Festival de Berlín. A quien no se espera es a Kristin Scott Thomas, que protagoniza La llave de Sara, del francés Gilles Paquet-Brenner, que clausura el festival. Olaciregui ha visto su agenda y está repleta, pero él no va a tirar la toalla hasta el final. El que sí va a acudir al certamen, aprovechando un descanso en el rodaje de la última película de Steven Spielber, War horse, es el actor Peter Mullan, como director a la Sección Oficial con Neds.
Se acercarán también Bruno Ganz y Senta Berger, que protagonizan Colours in the Dark, y representantes del cine estatal como Santiago Segura, Alex Angulo, Laia Marull, Sergi López y Javier Bardem. Se guardan en secreto los detalles de la gala de apertura, que conducirán el actor Eduardo Noriega y la periodista Edurne Ormazabal. Todo listo para inaugurar un certamen que ya ha vendido 63.000 entradas.
