LOS ÁNGELES. El documental "I'm Still Here" que narra los intentos del actor Joaquin Phoenix por triunfar en la música resultó ser una farsa, según confirmó el director Casey Affleck en una entrevista que publica hoy "The New York Times".

Affleck, actor que debutó como cineasta con esta producción, admitió que el objetivo era conseguir que la audiencia "creyera que lo que estaba ocurriendo era real", una situación que llegó al extremo con la aparición de un errático Phoenix en el programa de televisión "The Late Show With David Letterman".

En aquel espacio se pudo ver a un Phoenix con barba poblada, gafas oscuras y distraído que evitaba seguir el juego de la entrevista.

Ya por entonces surgieron los primeros rumores sobre la falsedad del proyecto musical de Phoenix, que había anunciado en 2008 que dejaba el cine para convertirse en estrella de la canción.

"Es una actuación fabulosa, es la interpretación de su carrera", comentó Affleck sobre el trabajo de Phoenix durante los dos últimos años para la realización del falso documental, lo que le llevó a mantener su aspecto desaliñado y comportamiento confuso tanto profesionalmente como en su vida personal.

Phoenix regresará el próximo miércoles al programa de David Letterman y, según comentó Affleck, no repetirá la parodia de 2009.

El director, que está casado con la hermana de Phoenix, indicó que lo que aparece de la vida de Phoenix en el documental es falso, incluso las imágenes del actor bañándose en Panamá con sus hermanos, una secuencia que rodó en Hawai con unos extras.

Para Affleck el objetivo era contar la desintegración de un famoso sin que el espectador tuviera ideas preconcebidas sobre la cinta.

"I'm Still Here" se estrenó la semana pasada en EEUU en 19 salas de cine, con poco respaldo de la crítica.