El director artístico del Teatro Real, Gerard Mortier, defiende la complejidad del arte en un tiempo en que, dice, "mucha gente" se acerca a la cultura "como si fuese comida rápida", cuando las mejores propuestas "abren un diálogo con las personas". El director, que presentó ayer su obra Dramaturgia de una pasión (Akal) en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, dijo que la cultura "invita a la reflexión en un tiempo en que todo es rápido" y en que los espacios para el diálogo cada vez son más escasos y necesarios.
