VITORIA. El Programa Vital por Álava llega al final de su sexta temporada tras volver a llenar de propuestas culturales el desierto estival de los pueblos alaveses. La iniciativa puesta en marcha por Caja Vital para acercar la cultura a todos los rincones del territorio durante los meses de verano -dando, de paso, la oportunidad de mostrar su trabajo a músicos y bailarines locales- se despide este fin de semana con actuaciones en ocho localidades. Arbulo, Samaniego, Artziniega, Orbiso, Payueta, Zambrana, Legutiano y Antoñana serán los escenarios de cuatro actuaciones musicales y de otros tantos recitales corales con los que se dará por concluido el programa cultural de la temporada 2010.
Hoy mismo, la actividad comenzará, simultáneamente, a las 20.00 horas en tres puntos del territorio alavés, en un triángulo musical más que afinado. Las melodías del grupo Cocktail serán las encargadas de amenizar la tarde al público congregado en la iglesia de Arbulo, en el municipio de Elburgo, mientras que el grupo de pop-rock Viento de Locos ofrecerá su repertorio a los que se acerquen hasta la bolera de Samaniego. El apunte coral de la primera jornada de este epílogo lo pondrá el Coro Lautada, que llevará sus voces al Santuario de la Encina de Artziniega.
La jornada de mañana también comenzará cargada de aires de polifonía. Esta vez será el Coro Bleibet el encargado de abrir la programación de la jornada, a las 13.00 horas, con el recital que ofrecerá en la iglesia de Zambrana. Ya por la tarde, la actividad musical continuará en otras tres localidades alavesas. La iglesia de San Pedro de Orbiso será escenario del concierto de Lagunak, la propuesta folk de Tales of Wonder acercará su música a la plaza de Legutiano, y los miembros del Coro Araba -más apoteosis de cuerda vocal- interpretarán su repertorio en la iglesia de Payueta.
El domingo, la Coral Gurasoak cerrará esta temporada del programa Vital por Álava" en la iglesia de San Vicente de Antoñana con una actuación que tendrá lugar a las 12.00 horas.
Desde mediados del mes de mayo -aunque con el paréntesis de agosto- el ciclo ha vuelto a convertirse en un foco de actividad para artistas y municipios. El programa se ha nutrido una vez más por el ballet, las danzas vascas, los grupos corales y la música moderna. En total, entre bailarines, cantantes, intérpretes, técnicos y demás personal necesario, más de un millar de personas han hecho realidad el cartel diseñado para la ocasión, una propuesta que ha llegado a 56 localidades (incluyendo dos de Trebiño). Se han acogido un centenar de representaciones que, según los cálculos de Caja Vital, tienen un público potencial de unos 77.000 espectadores. Y todo ello con entrada gratuita. Dentro de ocho meses, Vital por Álava volverá a echar a andar.