Madrid. El escritor argentino Alberto Manguel arremete con dureza en su nuevo libro, La ciudad de las palabras, contra los grandes grupos editoriales que tratan la literatura como "productos de supermercado", y asegura que esos editores "son culpables de un crimen contra la humanidad".

"Debería haber un tribunal internacional que los juzgara, porque están matando la imaginación, la creatividad y son responsables de convertir a los lectores en consumidores de basura", afirmó.

El conjunto de ensayos reunidos en La ciudad de las palabras lleva el significativo subtítulo de Mentiras políticas, verdades literarias y es fruto de una serie de conferencias que Manguel dio en Canadá.

A lo largo de 180 páginas, Manguel reflexiona sobre la relación de la literatura y el mundo y plantea preguntas para las que muchas veces no hay respuestas, entre ellas cómo ayuda la ficción a percibirnos a nosotros mismos y a los demás o si puede servir para cambiar el mundo.

El autor de Una historia de la lectura, su libro más famoso, es una persona reflexiva y serena, pero cuando algo le parece mal lo dice sin rodeos. Eso sí, con una educación exquisita, cultivada en esa inmensa biblioteca de 35.000 volúmenes que posee en su casa de Mondion, en Francia.

Y en esta nueva obra critica a los políticos y a todos cuantos tratan de manipular el lenguaje; a quienes no admiten al otro y no toleran las diferencias y a esos ministros de Economía que, tras la crisis financiera de 2008, dieron millones de dólares a los bancos y "dejaron en la miseria a cientos de miles de ciudadanos sobrehipotecados".