Vitoria. Soportaron una larga espera, mucho calor y las miradas de gran cantidad de viandantes que se preguntaban con asombro qué hacía tanta gente joven esperando frente a la sede de FesTVal en la calle Dato. Pues la culpa la tenía el reparto de invitaciones para el estreno de la última temporada de El internado. A las siete de la mañana llegaron los primeros de la cola. Y hasta las seis de la tarde no se repartieron los pases. Toda una paliza que para algunos tuvo su recompensa. Otros, sin embargo, se quedaron con las ganas. Foto: Alex Larretxi