Egun on, Bollywood!

¿Pero cómo se consigue, de dónde surge la inspiración? "Tenía la idea de venir a la India porque me interesaba otro país, conocer cómo trabajan aquí, me atrae la cultura hindú y pensé hacer un curso de guión", cuenta Lander que, en un principio, pensó en hacer un documental más pequeño, limitándose a la cultura que rodea a los países cercanos a la India. "Inicialmente, sólo pensaba hacerlo en India. Coger un equipo hindú, uno nepalí, otro de Bangladesh, que son países que están aquí cerca. Era menos ambicioso. Pero surgió el proyecto de Krea y un par de contactos que nos ayudaron, nos hicieron ver que había que hacerlo a nivel global y lo extendimos a tres continentes". Y de ahí salió What about Columbus.

tres equipos Lo que en un principio parecía una utopía, desde conseguir la beca en la India hasta desarrollar el proyecto, se convirtió en realidad. "Conseguí la beca para la mejor escuela de guión, donde viene gente importante, y conseguí algunos contactos. A raíz de mi profesor, que es un crack de guionista en Bollywood, le sugerí esto, al igual que al director. Incluso, hemos conseguido a una estrella de Bollywood para que participe", se enorgullece Camarero, que asegura que la gente "flipaba" cuando les contaba su idea. Los encargados de reflejar la cultura india son el director Aswhini Malik y el guionista Anjum Rajabali.

El equipo indio ya estaba hecho, su siguiente paso era obtener el peruano y el vasco. Y no existe nada mejor que la familia para echar una mano. "Mi primo ha sido fotógrafo en Perú y me consiguió un contacto allí y, hablamos con Fabrizio Aguilar, que es un director muy conocido en Perú. Un par de correos electrónicos, un par de llamadas de teléfono y él consiguió a Gianfranco Annichi, el guionista". La realización corre a cargo del logroñés Jorge Fernández.

Para los componentes vascos la misión se presentaba un poco más fácil. No hacía falta recurrir a terceros para que se interesaran por el proyecto. Fue directamente Lander quien se puso en contacto con Moriarti y José María Goenaga como director, Aitor Arregi en el guión y la realización el tridente donostiarra se completa con Iñigo Ganzarain .

Esa "pasión" que siente por plasmar en imágenes situaciones, Lander Camarero también la tiene con El principito, el libro de Antoine de Saint-Exupéry, en el que se basan los tres cortometrajes. "Es un libro que me apasiona a mí y a mucha gente", comenta Camarero, que añade que "casi todo el mundo lo conoce, lo ha leído cuando era txiki, incluso, de adulto, y ha podido tener esa doble interpretación de cuando éramos pequeños y adultos y lo que entendemos. Y creo que hemos dado en el clavo".

Había que salvar un obstáculo para que El principito pudiera ser llevado a la gran pantalla. Los derechos de autor del texto pertenecen a la Sucession Saint Exupéry-d"Agay. "Hemos tenido la suerte de que nos han cedido los derechos, hablamos con los responsables de la Sucession Saint Exupéry-d"Agay, que son los que tienen el copyright, y les gustó la idea y nos permitieron partir de este punto común que es El principito", subraya Camarero.

La elección de este libro la tuvo clara Lander desde el principio. "Me parecía que contaba una serie de valores que eran universales y que no habría problema, podía encajar en cualquier país del mundo, en cualquier cultura, sin diferenciar raza, género o religión", explica el bilbaino que quería excluir cualquier texto que tuviera una mínima relación con las tres culturas que están trabajando en este proyecto. "Me pareció el punto de partida más objetivo. Está fuera de la cultura hindú, de la peruana, de la vasca, pero a la vez está dentro de todas las culturas".

Los tres equipos ya están formados y a pleno rendimiento para ir dando forma al documental. Lander Camarero ejerce de coordinador del mismo con la ayuda de la navarra Amaia Remírez. "Lo que va a cubrir son las tres culturas, el proceso de adaptación del libro, desde el capítulo que tienen en común los tres equipos hasta el cortometraje final que después se incluirá en el documental que yo estoy rodando en torno a todo este proceso", destaca Lander que pone un ejemplo para entender de una manera figurativa cómo se representarán los diferentes rasgos de cada cultura en la pantalla. "En Bollywood hay una tradición bastante común de incluir en las películas los números de baile, las historias de amor, cosas así... Tendrían que hacer eso mismo pero partiendo de El principito, del capítulo que les hemos dado a los tres equipos".

SIN EXPERIMENTOS A pesar de ser tres cortometrajes basados en tres culturas diferentes, todos se tienen que adaptar a unas normas claras para que la comparación dentro del documental sea posible. "Yo no tengo que influir en la parte creativa en ninguno de los tres equipos. Lo que sí hago es recordarles las reglas y cuando se salen un poco, hacerles ver que esas reglas están ahí para que la comparación narrativa se pueda hacer", explica el bilbaino. El objetivo es "hacer una comparación, no se pueden ir a un terreno muy experimental". Para ello, Lander ha puesto énfasis en que "sean historias clásicas en el sentido de que tengan un principio, un desarrollo y un final".

Y esa similitud se refleja también en los medios que tienen para llevar a cabo el proyecto y se mantenga la honestidad. "Parten del mismo presupuesto teniendo en cuenta el diferente valor de moneda que hay en cada país y también el mismo tiempo de preproducción, de escritura, de rodaje, que son tres días, y de postproducción".

Las razones que aduce para ello son muy claras. "Perdería valor. Eso lo quiero dejar claro en el documental durante la propia narración que haré y dejaré claro las normas que son, las reglas que hay. No es capricho. Es para que luego una vez centralizados los cortometrajes y el documental se hable de ellos, se vea que los puntos de partida y las reglas han sido las mismas", argumenta. Lo interesante para Camarero es "comparar únicamente la narración. No voy a entrar en temas de producción de si estos han estado más tiempo que los otros. Lo hemos dejado claro y los tres equipos lo ven lógico", puntualiza. Sabe que su proyecto puede resultar extraño a simple vista y Lander lo reconoce. "Es una estructura atípica porque hay tres cortometrajes dentro de un documental y ese documental va a hablar de esos tres cortometrajes. Va a ser más allá de las culturas en las que estamos, de las esculturas y estará todo engullido por un personaje que es el que yo hago que va a ser una especie de narrador, que es un guionista frustrado, en crisis. Es una especie de viaje que tiene este personaje que ayudado gracias a estas tres culturas, estos tres equipos va descubriendo cosas por el camino y va teniendo sus tortas y sus alegrías", resume.

esTRENO Tanto trabajo y esfuerzo tiene que tener su recompensa y aunque todavía no está muy claro el día exacto del estreno, Lander Camarero sí tiene una fecha límite para presentar a Krea el resultado final de tantos meses de dedicación. "La última semana de diciembre tengo que entregar el documental. Lo más seguro es que hagamos un preestreno en la nueva sede de Krea, aunque eso no es seguro", señala Camarero. La única certeza es que se hará un preestreno en Gasteiz. "Para enero, fijo. También barajamos estrenarlo en Madrid ya que tengo muchos contactos allí. Sería el estreno gordo. A ver si conseguimos una sala decente", se ilusiona. De momento, ya tiene casi cerrado el cortometraje indio que inició su andadura hace un mes pero la labor de Camarero se prolongará hasta el próximo diciembre cuando pueda colocar su particular fin a esta aventura que no ha hecho más que comenzar. Eso sí, asume que tiene una "responsabilidad muy gorda" encima ya que la idea fue suya aunque reparte elogios para todos.