madrid. Criminal, la serie de cómic negro con las historias más explosivas de sangre, sexo y demencia, vuelve en septiembre con la quinta novela gráfica de la saga, Los pecadores, y su particular visión de un mundo de personajes sórdidos que se resquebrajan en una sociedad plagada de engaños y miserias.

Los pecadores reincide en la fórmula que le ha granjeado el éxito a la serie, esto es, el intento por recuperar la "esencia" del género negro a través de historias duras pero reales, protagonizadas por un lumpen urbano que lucha contra su destino y que se enfrenta a las pulsiones humanas más bajas. "El punto fuerte de Criminal es que cuenta las historias de siempre, género negro como hemos visto en tantas películas y libros, pero con un tal dominio de los personajes y las tramas que parece algo nuevo", apuntó Alejandro Viturtia, director editorial de Panini Comics.

Criminal reúne historias autoconclusivas en cada uno de sus números, pero a su vez entrelaza personajes y tramas, que va destejiendo en cada uno de los libros. Así, el lector va conociendo el pasado y las circunstancias que rodean a cada uno de los personajes de la novela.

Toda la saga "sigue una trama de folletín, pero bien llevada", explicó Viturtia, quien también resaltó la "fluidez" y "naturalidad" de las secuencias, en las que todo parece muy suelto y espontáneo, aunque escondan un trabajo "minucioso" por parte del guionista. La serie también destaca por sus personajes, cargados de realismo.