"La visita de Michelle Obama devuelve a Marbella el glamour perdido", dice el presentador del Telediario (TVE) de las nueve de la noche. Y da paso a un reportaje sobre aquella ciudad "en la que se comía caviar con cuchara sopera". Marbella, el lugar elegido por la mujer del presidente de los Estados Unidos para pasar sus vacaciones en España, representa buena parte de aquello que me repugna: corrupción urbanística, mafias, exclusividades, clasismo, despilfarro. Marbella ha sido el hogar, y el trampolín, de buena parte de la escoria de este planeta, desde Jesús Gil a Julián Muñoz pasando por Juan Antonio Roca, Adnan Kashogi o la creme de la jet-set.
- Multimedia
- Servicios
- Participación