París. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se ha hecho instalar en su nuevo avión oficial, un Airbus A-330, una bañera para su disfrute en pleno vuelo, según ha informado el periódico satírico galo Le Canard Enchaîné. De este modo, podrá disfrutar de un baño en los viajes oficiales de larga duración, a pesar de que con las turbulencias parte del agua podría acabar fuera de la bañera. El segundo de sus deseos a la hora de encargar la aeronave ha sido poder fumar puros en pleno vuelo. Para ello, los sistemas de detección de humo han tenido que ser remodelados por completo. Por eso, en tono satírico y en referencia al Air Force One, avión oficial del presidente de Estados Unidos, a la nueva aeronave de Sarkozy ya se la conoce como el Air Sarko One. Costará en total unos 176 millones de euros y estará en funcionamiento el próximo otoño. En lugar de los 324 asientos que el avión lleva de serie, el modelo presidencial tendrá sólo 60. En teoría, estará también al servicio de los ministros, aunque la prioridad será para el presidente.

Pero el presidente francés no ocupa las portadas de su país sólo por este motivo. La semana pasada, su esposa tuvo que calmarle ante el acoso de los paparazzi que intentaban lograr imágenes del rodaje de la última película de Woody Allen en París. Sarkozy quiso estar presente en el debut cinematográfico de Carla Bruni. Sin embargo, su ira contra los fotógrafos obligó a su mujer a intervenir y a meterle en el interior de un restaurante para evitar altercados.

Además, ayer se supo que los resultados de los exámenes médicos a los que se sometió el presidente, a petición propia, son satisfactorios, según informó un comunicado del Palacio del Elíseo. El reconocimiento médico se produjo un año después de que Sarkozy tuviera que ser hospitalizado tras sufrir un mareo mientras corría y en vísperas de sus vacaciones en la residencia familiar de su esposa en Cap Nègre, en la Costa Azul. "A petición del presidente, la semana pasada se le practicaron varios exámenes médicos (cardiovasculares y sanguíneos así como una prueba de esfuerzo) en el hospital de Val de Grâce de París", precisó el texto de la presidencia, que concluía que los resultados habían sido normales.

La publicación de este comunicado responde al compromiso electoral asumido por Sarkozy de informar con transparencia sobre su estado de salud. El 26 de julio de 2009, Sarkozy, de 54 años, fue víctima de un mareo sin pérdida de consciencia mientras practicaba jogging en La Lanterne, su residencia oficial en Versalles, donde pasa los fines de semana. Según fuentes oficiales, sufrió un "síncope vagal", dolencia que con frecuencia lleva aparejada la pérdida del conocimiento y que puede tener orígenes múltiples. Sarkozy fue ingresado en el hospital de Val de Grâce, el mismo centro en el que en octubre de 2007, pocos meses después de llegar al Elíseo, fue intervenido por un problema de garganta del que no se informó hasta tres semanas después. >Agencias