Paulina Rubio visita el Guggenheim antes de su concierto en Bilbao

bilbao. La lista de caras famosas que han pasado por el Museo Guggenheim ha tenido una nueva incorporación. Brad Pitt, John Malkovich, Gwyneth Paltrow, o Mario Vargas Llosa, esta misma semana, son algunos de los ilustres personajes que han hecho un hueco en su apretada agenda para visitar uno de los espacios que más turistas aglutina en la villa vizcaína y que sorprende a todo el que lo visita.

Ayer, fue la cantante mexicana Paulina Rubio la que se acercó hasta la pinacoteca para comprobar en primera persona las diferentes exposiciones que tiene el museo en cartel. Entre las muestras que pudo contemplar la estrella se encontraban las colecciones de Henri Rousseau, Anish Kapoor y Robert Rauschenberg que permanecerán en el museo bilbaíno durante todo el verano.

Rubio se encontraba de visita ayer en Bilbao por motivos laborales ya que por la noche actuó en la Sala Santana donde ofreció un concierto incluido dentro de su gira Gran City Pop Tour que le está llevando por varias ciudades para presentar su último disco de nombre igual que la gira.

embarazo La chica dorada, famosa en la prensa rosa por sus innumerables noviazgos, casi siempre con hombres famosos o con un alto potencial económico, atraviesa una época tranquila en su vida tras anunciar, vía exclusiva, su embarazo. A sus 38 años, la mexicana se convertirá en mamá por primera vez a finales de año.

Ahora, los rumores apuntan a que la llegada del bebé se podría producir por partida doble ya que la cantante podría estar esperando gemelos. El padre de la criatura es su marido, Nicolás Vallejo Nájera, más conocido como Colate en los mentideros del famoseo.

Y es que sus relaciones no han estado exentas del escándalo. Cuando aterrizó en España se enamoró de Ricardo Bofill que todavía estaba casado con Chabeli Iglesias, hija del cantante Julio Iglesias y de Isabel Preysler, la reina de la baldosa. Este noviazgo provocó muchas críticas hacia la mexicana que veía como a las primeras de cambio se encontraba con el rechazo del público español.

Pero poco a poco fue abriéndose un hueco en el mundo musical y sus relaciones fueron un poco menos sonadas en las revistas.

Hasta que Colate llegó a su corazón. Conocido picaflor entre la sociedad madrileña, Paulina dio el sí quiero al empresario en una ceremonia celebrada en la Riviera Maya, que ¡cómo no! expuso vía exclusiva. Tan aferrada está a vender su vida privada que el nacimiento de su bebé, probablemente, se conozca a través de su revista de cabecera. Pero, al menos, su visita al Guggenheim la hecho sin cobrar.