Vitoria. Escenografía dinámica. Iluminación al milímetro. Temas conocidos y originales. En el decimoquinto aniversario de la compañía, Sexpeare echa el resto. Pero sigue siendo Sexpeare. Los actores Santiago Molero y Rulo Pardo se enfrentan cara a cara con la muerte, y se ríen de ella en este montaje que hace el número diez de su extenso curriculum, con un singular reclamo bautismal, El título de este espectáculo no es mi madre.
El teatro Federico García Lorca acepta el reto esta noche, a las 20.30 horas. Quienes se acerquen a las ténebres butacas podrán adentrarse en un particular universo de ciencia ficción, en una alocada comedia de acción ambientada en el más allá... "pero muchísimo más allá", avisa el grupo. En esta ocasión, Sexpeare cuenta con la colaboración de David Ottone en la dirección, tratando con esta nueva incorporación de aumentar la carcajada y la locuacidad con las que siempre estampan su sello. "No sabemos si la muerte es así, si la vida no es asá, si el limbo existe o si tan solo es un baile… de lo único que estamos totalmente seguros es de que el título de este espectáculo no es mi madre", apuntan.
Con el frigo pie como icono, sobre el escenario del centro cívico de Lakua se sucederán los guiños al cine, a la cultura del musical, a la pequeña pantalla, a los usos que del teléfono hacía Gila o a los nombres de Joaquín Luqui. Marco, el protagonista de la pieza, está en pleno camino de vuelta a la vida, y éste es el hilo conductor de una obra alocada que no duda en saltarse los planos escénicos y las convenciones teatrales. La amenaza de la muerte desbarata cualquier regla.
Juegos de palabras, situaciones surrealistas, imaginación y buenas interpretaciones son otras de las claves que promete El título de este espectáculo no es mi madre, un nuevo juego de complicidad de Sexpeare con el público, conmuertos vivientes que no atacan a la garganta, sino, directamente, a la sonrisa.
