barcelona. El actor norteamericano Kevin Costner, que ayer ofreció un concierto con su banda Modern West en el Palau de la Música, ha confesado que aunque piensa seguir combinando su carrera como actor y como músico, cuando está en el escenario y suena la música detrás de él experimenta "una sensación especial".
En una conferencia de prensa del arranque en Barcelona de su gira europea, Costner, que también actúa hoy, apuntó que no habría vuelto a tocar si no fuera con su propia música, porque le gusta "interpretar canciones originales" y, de hecho, en el segundo disco del grupo, seis canciones han sido compuestas por el actor.
"En mi vida escogí ir por el camino de la actuación, pero el drama de la música es actuar en directo, ahí no te puedes esconder, pero tengo mucha confianza en nuestra música". No oculta que aunque parte de la esencia de esas canciones se pierda por el idioma, "al final, la música es un lenguaje universal y a todos nos gusta el rock and roll".
Las letras de esas canciones tratan de "cosas que suceden en nuestras propias vidas, en las de nuestros amigos, cosas que ocurren frente a nosotros y algunas que tienen que ver con nuestra infancia", explicó. Costner ha señalado que la idea de volver a hacer música le sobrevino en su anterior estancia en España, cuando estaba presentando en Madrid su filme Trece días. "Al ver las caras de la gente que me esperaban fuera y dentro de la sala en el pase de la película, me sentí triste porque no podía darles gran cosa, más que mi presencia, y fue así como volvió a surgir la idea de volver a la música", ha dicho. Cuando termine esta gira de conciertos por Europa, Costner rodará en Italia una comedia y después dirigirá una película en otoño. Preguntado sobre el porqué va la gente a sus conciertos, el actor respondió que "mucha gente vendrá a mis conciertos por curiosidad, o porque quieren verme en persona, y a otros porque les gusta oír música en directo, pero para mí lo importante es la experiencia que cada uno se lleva de haber estado en el concierto".