vitoria. Tras sus nueve cine-fórum otoñales, el Cine Foro Gasteiz hace balance "más que satisfactorio". Con una media de espectadores "algo superior a 180 por cita", llegando al aforo completo (300) en dos ocasiones, con Ágora y Celda 211, el proyecto cumple y supera sus expectativas.
Desde el 15 de octubre, el programa ha tocado en sus encuentros ante la pantalla asuntos como la relación ciencia y religión (Ágora), la realidad de los discapacitados (Yo, también), la inmigración y las maras (Sin nombre), la música rock (Destino Woodstock), la cárcel (Celda 211), el socialismo (Good Bye, Lenin!), los problemas de la familia actual (Tokyo Sonata), la dimensión social del fútbol (Looking for Eric) o el negocio del cine (Algo pasa en Hollywood).
La variedad de temas y de tonos es una de las principales apuestas del proyecto, atendiendo siempre a la adecuación al tema propuesto, la representatividad, la calidad y el género y jugando con muchas veces con los estrenos de la semana.
"Creemos que el éxito de la iniciativa ha radicado en la elección de temas importantes, junto a películas y ponentes adecuados", explican desde Icono Difusión Cultural, que ha contado entre sus ponentes con caras -y opiniones- como las de Javier Armentia, director del Planetario de Pamplona, el músico Ángel Celada, el Director del Centro Penitenciario de Nanclares de Oca, José Mª Ortiz de Orruño, el guionista y productor Eduardo Bajo Ulloa o el actor Txema Blasco.
"También se ha procurado dar cabida a distintas cinematografías y procedencias", apuntan desde la organización. Filmes estatales (3), europeos (2), estadounidenses (2) y sendas cintas de México y Japón han sido los encargados de generar el debate tras su proyección, convocando la diversidad de puntos de vista que se pueden encontrar en esa democracia de la butaca, que reúne ante una historia pupilas de todos los colores y brillos.