ginebra. El Ministerio de Justicia suizo está preparando una liberación "discreta" del cineasta franco-polaco Roman Polanski, encarcelado cerca de Zúrich hace dos meses, para ser trasladado al arresto domiciliario previo pago de una millonaria fianza.
Desde que el pasado jueves el Ministerio de Justicia suizo dio luz verde a la puesta en libertad condicional de Polanski, ordenada por un tribunal, ésta no se ha producido, en espera de que se cumpla el pago de la fianza de 4,5 millones de francos (3 millones de euros) y otras medidas cautelares impuestas.
"Anunciaremos su liberación cuando ya haya sido trasladado a Gstaad", dijo el portavoz el portavoz de ese departamento, Folco Galli, en referencia al chalet que el cineasta posee en la exclusiva estación de esquí suiza, donde pasará su arresto domiciliario, a la espera de que se resuelva sobre la petición de extradición solicitada por EEUU por un antiguo caso de abusos a una menor.
Entretanto, se multiplican los preparativos en el chalet de Gstaad para acoger a Polanski, de 76 años.
Este fin de semana, empleados de una empresa de seguridad llegaron al chalet para colocar el sistema de vigilancia electrónico alrededor de esa propiedad, el chalet Milky Way (La Vía Láctea), en la exclusiva estación de esquí de Gstaad.
El sistema que permitirá vigilar al cineasta consiste en cámaras de vigilancia, puertas blindadas y alarmas, además de una pulsera electrónica que el propio Polanski debe portar en el tobillo. Además de la cuantiosa fianza.
Polanski no podrá abandonar su propiedad, pero podrá recibir todas las visitas que quiera y hospedarlas si lo desea; hacer llamadas telefónicas sin limitación o mantener correspondencia electrónica.