Este jueves, Iñaki Uria comentaba que hace tres años, en la presentación de Hamaika TB, un directivo relacionado con el mundo catódico cuestionaba su cordura "al crear una televisión privada que emitía íntegramente en euskera". Esta semana, la cadena, que en Álava se puede ver en el canal 911 de Euskaltel y pronto estará en TDT, se presentaba en sociedad para este territorio en el museo Artium, avalada por muy buenas críticas.
Tanto Uria como los accionistas Santi Jaca y Juanjo Landa, la directora de Hamaika Bilbo Amaia Nerekan y la presentadora Naroa Iturri, dieron la bienvenida a los invitados al acto, conducido por la periodista del grupo Nagore Amondarain, en el que se pudieron ver sendo vídeos con la programación y la filosofía de la televisión.
Entre los asistentes se encontraban la diputada de Euskera, Cultura y Deportes, Lorena López de Lacalle, que felicitó a los responsables por esta iniciativa, que abre una nueva ventana al mundo a los euskaldunes. Junto a ella estaban sus compañeros en la institución foral, Alfredo de Miguel y Luis Zarrabeitia; su directora de comunicación, Cristina Ortiz de Latierro; el concejal Iñaki Prusilla; Enrike Ruiz de Gordoa, del Departamento municipal de Cultura; o el parlamentario de Aralar, Mikel Basabe, entre otros. Tampoco faltaron Isidro Bustamante y Mikel Esnal, de Elkar, uno de los accionistas del grupo; Onofre Vicente y Frederic Alzola, de Xabide; o los actores alaveses Eloi Beato y Josean de Miguel, de la compañía Kunka.
Hamaika Telebista fue presentada en Bilbao el 19 de septiembre de 2006, después de un acuerdo entre el grupo EKHE (Gara y Le Journal), CMN (que publica los diarios del Grupo Noticias y Deia), EKT (Berria), la editorial Elkar, la productora Bainet, y el operador de cable Euskaltel.
Unos días antes se reunía en el Gran Hotel Lakua un numeroso grupo de socios de Adeca, la Asociación de Cocineros de Álava, con el fin de entregar, por cuarto año consecutivo, sus premios Vicente Telletxea. El que fue jefe de cocina del Canciller Ayala fue también pionero en fomentar el asociacionismo entre chefs y en promover la creación de la Escuela de Diocesanas. Fallecido hace un tiempo, tuvo representación en la entrega de sus galardones en las personas de su mujer e hijas, Concha Miranda y Carmen y Laura Telletxea, y de dos de sus compañeros de la época del Canciller: Ignacio Olalde y José María Fernández.
Entre los premiados se encontraban los gastrónomos Juanjo Martínez de Viñaspre y Fernando Villanueva Apicius; la asociación Slow Food, representada por Alberto López de Ipiña; Antonio Merino, del restaurante Mesa, y la Diputación alavesa, de la que acudieron sus responsables de Agricultura, Estefanía Beltrán de Heredia; Promoción Económica, Arantza Zenarrutzabeitia; y Cultura, Lorena López de Lacalle.
A la cita no faltaron otros miembros de Slow Food como Gaspar García, Encarni Álvarez o Ángel Plágaro, y parte de la gran familia de Martínez de Viñaspre, como sus hermanos Arantza y Carlos, su hija Naiara y su esposa, Ascen Matute.
Y el Casco Medieval tiene otro motivo de alegría. Esta semana se ha inaugurado un comercio de moda infantil, Pitiminí, en Correría 38. Los responsables de la tienda, que tiene un hermano mayor en la calle Gorbea desde hace tres años, han elegido el espacio que ocupaba el antiguo Zaguán de los Detalles, un local del que han respetado sus antiguas vigas de madera, su suelo de barro y una vidriera interior. Miren Nekane González de Iztueta y Jon Gotzon Laburu ofrecieron un vino a los invitados a la apertura, entre los que estaban el alcalde, Patxi Lazcoz; responsables de la Agencia de Renovación Urbana como Carlos Rodríguez y Begoña Anda; de Gasteiz On, como Conchi Aguirre, Esther Unceta-Barrenechea, Carlos Aguirre o Javier González de Mendoza; la decoradora de interiores que ayudó en la reforma, Amagoia Ariznabarreta; y amigos como el deportista Santi Abad; el síndico Javier Otaola y su mujer, Itziar Allende; el empresario Alfonso Malaina; Javier Knörr, de DK Consulting; o José Alfonso Ruiz de Arkaute, de La Globería.