Pamplona. Kepa Altonaga, profesor de Zoología en la Universidad del País Vasco y natural de Loiu (Vizcaya), ha resultado ganador del premio de ensayo Juan Zelaia con la obra Darwin geurean, un trabajo en el que aborda la influencia y repercusión que tuvo en el mundo vasco la teoría de la evolución de Charles Darwin. Por este ensayo, Altonaga recibirá 9.000 euros y verá publicada su obra, a través de la editorial Pamiela, en la primavera del próximo año.

El acto en el que se dio a conocer el nombre del ganador tuvo lugar ayer en el Hotel Maissonnave de Pamplona y contó con la presencia de Joseba Intxausti, miembro de Kulturaren Aldeko Euskal Fundazioa (institución presidida por Juan Zelaia), y de todos los miembros del jurado, excepto Anuntxi Arana.

Joxemiel Bidador, miembro del jurado, se mostró especialmente entusiasmado con la obra ganadora. "A mí me alegra que se hagan este tipo de trabajos en euskera porque, de alguna manera, colocan el universo euskaldun en el mundo". El ensayo premiado refleja, según Bidador, que "la discusión sobre Darwin se dio fuera de aquí y aquí también; es decir, hubo darwinistas y antidarwinistas. El hecho de haber escrito este ensayo, en cierta manera, nos equipara con otras culturas". En lo que respecta al libro de Altonaga, cuya extensión no alcanza las 80 páginas, "es una fuente de datos impresionante, da muchos nombres y apunta tal cantidad de referencias a otros trabajos que te deja anonadado y preguntándote si todo esto se dio y sucedió aquí.

Por ejemplo, el libro comienza mencionando a un suletino que, por no hacer la mili en Francia, se escapó a Ecuador y allí hizo fortuna. Fortuna con la que compró una de las islas galápagos en las que Darwin estuvo haciendo sus investigaciones. Cuando este personaje murió, donó la isla a su pueblo. No sabemos qué habría sucedido al final con la citada isla, pero se trata de un dato muy curioso aunque realmente este señor no tuviera nada que ver con los estudios de Darwin", explica Joxemiel.

Al margen de las anécdotas, como estudio de divulgación científica además de ensayo, Bidador apunta que "Altonaga menciona a varios autores de Iparralde y Hegoalde e incluso cita discusiones sobre la teoría de la evolución que se dieron en Uruguay, entre vascos, que llevaron a que la Casa Vasca del país se dividiera en dos. El trabajo es un reflejo de que el tema importó entre la clase cultural vasca". En cuanto a la decisión unánime del jurado sobre el ganador, "sin hacer de menos a las otras dos obras finalistas", Bidador destacó el euskera utilizado por el premiado, "con una riqueza de léxico terrible. Además, es un libro que se lee muy fácil, que te atrapa; y eso es algo de agradecer en los ensayos, que en muchas ocasiones son muy difíciles de leer ya que no todo el mundo tenemos una gran preparación filosófica".

el ganador y su ensayo Kepa Altonaga, haciendo exquisita gala de su profesión, ofreció un didáctico repaso por su obra y la motivación que le llevó a darle forma. "Anteriormente a este ensayo ya había publicado varios libros de divulgación científica con personajes del País Vasco. Hace dos años, teniendo en cuenta que éste iba a ser el año de Darwin, se me ocurrió escribir algo sobre él. Pedí varias biografías y libros sobre su obra y, tras leerlos, me di cuenta de que había muy poco nuevo que decir; y menos todavía si estás en la periferia, es decir, en ciudades que no sean Londres o similares. Lo que hice fue reconducir la idea, y manteniendo a Darwin como protagonista, analicé su influencia y la de su teoría en este país". Para poder llevar a cabo esta ardua tarea, Altonaga explica que revisó "una serie de autores, tanto de la parte francesa como española, para ver como funcionaron respecto al darwinismo. En este sentido, haciendo un poco de historia, ví que en este país, como en la mayoría de los sitios, hubo dos colectivos: los que se pusieron a favor, los progresistas; y los que se pusieron en contra, los conservadores. En el País Vasco esto correspondió también a otros dos colectivos, los curas (en contra) y los médicos (a favor), aunque estos últimos se quedaron en una defensa un poco superficial". Al margen del núcleo analítico del ensayo, Kepa Altonaga hizo especial hincapié en la forma literaria que ha utilizado al plasmar sus ideas sobre el papel, marcada por el objetivo de alcanzar una mayor divulgación. "Siempre necesito una anécdota que enganche para, a partir de ahí, no contar una moraleja sino intentar entrar en un tema más difícil de entender. No se trata de bajar de nivel sino hacer entendibles cosas más abstrusas".

El trabajo de documentación de este ensayo ha sido mastodóntico, basta como ejemplo apuntar que Altonaga se ha revisado 1.500 números consecutivos de la revista Eskualduna para ver qué se decía sobre la evolución en ellos. "Al final, de todo eso sólo saqué para el ensayo un chiste. Pero lo importante es darse cuenta de que ese chiste, escrito en euskera en 1905, no se podía entender si no estaba en el ambiente que provenimos del mono. Esto enlaza con la ortodoxia del euskera, un idioma en el que no se podía publicar nada, en aquellos años, que fuera pecado. Y el darwinismo lo era".