La infanta Cristina se enfrenta a su primer verano sin Iñaki Urdangarin. Mientras su exmarido pasea su amor por Ainhoa Armentia por las playas de Bidart, la hermana de Felipe VI se ha desplazado este viernes a Santander para representar a la Fundación La Caixa en el 'VII Encuentro de empresas multilatinas' que se celebra dentro de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

El escenario de esta cita ha sido el Palacio de la Magdalena, sede de los cursos y vinculado desde su origen, y durante buena parte del siglo XX, a la familia real. Allí ha llegado la infanta pasadas las 8.30 horas en un coche que le ha dejado a los pies de la escalinata de  entrada del edificio.

Vestida con pantalón beige y blusa blanca y gesto sonriente, se mostraba tranquila y relajada. Se ha bajado del vehículo y ha saludado al rector de la UIMP, Carlos Andradas, y a los organizadores del curso en el que participaba, que le esperaban. También ha saludado a los medios de comunicación que aguardaban su llegada.

La infanta Cristina saluda al rector de la UIMP, Carlos Andradas. E. P.

ANILLO DE CASADA

Lo que ha llamado la atención a los allí presentes ha sido que la segunda hija de los reyes eméritos, de 57 años, siga luciendo su anillo de casada a pesar de su reciente ruptura con Iñaki Urdangarin. Un gesto que da pie a pensar que la infanta se niega a dar carpetazo al amor de su vida, al menos, hasta que firmen el divorcio.

La infanta Cristina todavía luce la alianza de su boda con Iñaki Urdangarin. E.P.