Aseguran las malas lenguas que incluso llegó a mantener una relación con un alto directivo televisivo. "Fue una etapa muy difícil, estuve yendo al psicólogo y me ayudó", acaba de recordar la que fuera concursante de GH VIP en una entrevista. Porque hace meses, años, que la ahora maestra se mantiene totalmente alejada del foco mediático.
Pocos recuerdan a estas alturas de la pandemia que Olvido Hormigos fue concejala de Los Yébenes por el PSOE hasta que en el verano de 2012 se dio a conocer públicamente por la difusión a través de internet, sin su consentimiento, de un vídeo íntimo en el que aparecía masturbándose. Una terrible y censurable traición que la propia Hormigos denunció como delito contra la intimidad, acusando tanto a su expareja como al alcalde de dicho municipio toledano, que supuestamente ayudó a propagarlo.
La denuncia, sin embargo, quedó archivada al entender el juez que no existía delito, puesto que la legislación requiere para ello que el material privado sea apropiado ilícitamente. Pero para entonces el caso ya se había convertido en absolutamente viral en la prensa española, y hasta en el periódico estadounidense New York Daily News. Un escaparate internacional que, tras el disgusto, Olvido aprovechó para protagonizar su primer posado en la revista Interviú, junto a decenas de apariciones en los programas Equipo de investigación, El programa de Ana Rosa o Las mañanas de Cuatro.
Fueron las primeras de muchas, pues Hormigos pronto alcanzó la categoría de personaje popular sin darse cuenta. Y de entrevistada pasó a colaboradora en formatos de éxito de la cadena de Fuencarral: ¡Mira quién salta!, Sálvame, De buena ley, Campamento de verano, Mujeres y hombres y viceversa... Aunque, sin duda, fue su participación en Gran Hermano VIP 3 (año 2015) la que le lanzó al estrellato. Su lengua viperina y su inmortal "tú tómate otras cositas" que recomendó en una acalorada discusión a Belén Esteban hicieron el resto. Se transformaron, para siempre, en enemigas íntimas y sus enfrentamientos en platós propios y extraños se sucedieron durante meses. Hasta tal punto que, dado un momento extremo, Olvido decidió cambiar radicalmente de vida.
Por ello, desde hace algún tiempo vive alejada de los focos en Los Yébenes, su pueblo natal, donde intenta recuperar la que fue su vida anterior: "Mi refugio es mi familia, porque al final es lo que tenemos. Ellos me han apoyado siempre y, aunque un poquito más tarde, lo he valorado", ha detallado esta semana en una jugosa entrevista a la revista Más. A sus 50 años, su día a día gira en torno a su nueva profesión, maestra, y a su hija Valeria. Dos realidades "incompatibles", como ella admite, con el mundo de la televisión.