Oero la película pronto rompió cualquier techo, dio inicio a la franquicia más divulgada y rentable de todos los tiempos, y (muy importante) convirtió en un abrir y cerrar de ojos en multimillonarios a sus tres principales protagonistas: Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson.
Magia, y de las buenas, hizo la vida (y la suerte) con los entonces tras chavales escogidos para interpretar a los magos más famosos de los últimos años: Harry Potter, Ron Weasley y Hermione Granger. El calendario marcaba los primeros compases del nuevo milenio y los directores de casting de la Warner Bros buscaban entre miles de aspirantes a quienes interpretarían a los personajes de ficción del momento.
Porque los primeros libros escritos por J. K. Rowling ya llevaban tiempo en el mercado literario y su éxito, sin duda, era total. ¡Planetario! Así que cuando la autora nacida en Yate, Reino Unido, dio por fin el visto bueno al rodaje (tras varias reticencias previas) se activó la maquinaria que finalmente escogió a Radcliffe, Grint y Watson. Y el resto, como saben, es historia: una marca valorada en 15.000 millones de dólares, más de 450 millones de copias vendidas de los siete libros de la saga, y ocho películas producidas que han recaudado 7.700 millones de dólares brutos (cifra superior a la suma, por ejemplo, de Star Wars más James Bond).
Por ello, con el sosiego y perspectiva que se ven las cosas pasados 20 años, resulta interesante analizar la deriva que han dibujado las carreras de estos tres actores, que sin contar a los jóvenes de la realeza Windsor, durante años fueron los niños más ricos de Inglaterra.
La trayectoria de Daniel Radcliffe, que ahora peina 32 años y durante la mitad de su vida interpretó al joven aprendiz, no ha cumplido, para nada, la brillante carrera que se le pronosticaba. En parte, por sus coqueteos con el alcohol. Eso sí, con la incalculable fortuna que amasó ahora trabaja en proyectos teatrales independientes, algunos escandalosos. Como cuando mostró su varita en la obra Equus. Todo lo contrario que su compañera y amiga Emma Watson, cuyos rodajes son incontables, tanto como su compromiso en favor del feminismo y distintas causas medioambientales.
Eso sí, el más desaparecido del mapa es también el más exitoso en el mundo de los negocios. Tras finalizar la saga, Rupert Grint abandonó casi por completo su presencia en el mundo del cine. ¿Su último trabajo destacable? Hace dos años en la serie Servant.
Pero ni falta que le hace, porque a sus 33 años ha invertido buena parte del dinero que ganó como Ron en negocios inmobiliarios, haciéndose todavía más rabiosamente rico. Una fortuna que disfruta junto a su pareja, Georgina Groome, y su hija de tan solo un año de edad.