El Izaskun Arrue Kulturgunea (IAK), conocido anteriormente como Gasteiz Antzokia, ha tenido una larga y enmarañada historia. El proyecto inicial nació en 2008, propuesto por EA con el apoyo del PNV y PSE. Se planeó construir el centro en la parcela de los antiguos cines Guridi para 2013, pero esta ubicación no se concretó. A lo largo de los años, se consideraron varias ubicaciones alternativas, como el antiguo Banco de España, el frontón del Campillo y el Depósito de Aguas, pero ninguna cuajó.
Entre 2014 y 2022, las actividades del Gasteiz Antzokia se realizaron en el Centro Cultural Montehermoso bajo el nombre de Oihaneder Euskararen Etxea, acogiendo a más de 50.000 personas en diversas actividades culturales y educativas.
Finalmente, el proyecto encontró su hogar en el Palacio Ruiz de Vergara, un edificio del siglo XVI en el Casco Viejo de Gasteiz. El palacio fue reformado y adaptado para albergar el centro cultural, con una inversión de más de 2,6 millones de euros. Hace unos meses, el Ayuntamiento de Vitoria exigió el “reintegro” de más de 100.000 euros a la asociación Lazarraga, encargada de la programación y gestión de IaK durante 2023, debido a un “exceso de financiación” causado por el retraso en la apertura. Afortunadamente, este escollo se resolvió positivamente.
Más vale tarde que nunca: el jueves que viene, por fin, se romperá la maldición y se inaugurará el Izaskun Arrue Kulturgunea. Dedicado a la memoria de Izaskun Arrue, una pionera en la enseñanza en euskera y fundadora de la ikastola Olabide, el centro promoverá la cultura vasca. Gestionado por Lazarraga Kultur Elkartea, este nuevo equipamiento ofrecerá una variada programación que incluye conciertos, teatro, talleres, cursos, charlas, proyecciones cinematográficas y exposiciones. El objetivo es que el IaK se convierta en un punto de encuentro y un motor cultural que impulse la participación ciudadana y el uso del euskera en Vitoria.
Además de su programación cultural, el IaK busca mantener viva la llama de la autogestión comunitaria, todo un símbolo en la zona del frontón de El Campillo.
La apertura no solo representa la culminación de un tortuoso proceso, sino que también ofrece una nueva plataforma para la promoción de la cultura vasca. El mensaje de inclusión es central en la filosofía de IaK: “Se sepa o no euskera, este es un espacio para todas las personas”.
La programación del IaK seguirá la estela de Oihaneder Euskararen Etxea, con conciertos, teatro, talleres, cursos, charlas, proyecciones cinematográficas y exposiciones.
La historia del Gasteiz Antzokia y su relación con el frontón de El Campillo subraya la importancia de los espacios comunitarios y la gestión colaborativa, valores que también impregnan el proyecto del Izaskun Arrue Kulturgunea. Con su apertura, Vitoria no solo gana un nuevo espacio cultural, sino también una nueva manera de gestionar un equipamiento cultural. El que la sigue, la consigue.