e ha presentado el Eurobarómetro de invierno 2021/2022, la última encuesta realizada en los 27 Estados de la UE, que muestra resultados sobre las principales percepciones y preocupaciones de la ciudadanía a nivel europeo y nacional. En esta ocasión, se han abordado temas de gran relevancia para la actualidad europea como la gestión de la pandemia y la posterior recuperación económica, el impacto de la invasión en Ucrania o la confianza de la ciudadanía en los medios de comunicación y en las instituciones europeas. Un excelente termómetro del sentido de pertenencia e identidad de los europeos con la Unión y, todo un examen, país a país, del grado de satisfacción del proyecto de construcción europeo. El resultado en España es que una vez más, los españoles alcanzan un alto porcentaje de europeísmo, pues, el 81% se siente ciudadano europeo.
La Sanidad y la Seguridad Social, como garante de las pensiones, son las mayores preocupaciones de los ciudadanos españoles. Casi la mitad de la población española (42%) lo señala así, mientras que a nivel europeo se sitúa en segunda posición con un 32%. El desempleo es el segundo tema más importante para los españoles (35%), posicionándose en el quinto lugar para la ciudadanía europea en general, por detrás incluso de la situación económica. La subida de precios, la inflación y el coste de vida, es la mayor preocupación europea (41%), mientras que en España cierra el podio de las tres preocupaciones más relevantes (27%), seguida muy de cerca por la situación económica. En relación a estas preocupaciones, los ciudadanos españoles no se muestran muy optimistas respecto a la situación económica y laboral de España. Tanto es así que el 85% de los encuestados considera que la situación laboral del país es mala y el 81% considera que la situación económica también lo es. No obstante, a nivel individual el 73% de los españoles está satisfecho con su trabajo y el 62% con la situación financiera de su hogar.
En este último informe, la ciudadanía española vuelve a demostrar un año más su fuerte sentimiento de pertenencia a la Unión Europea, con respuesta favorable del 81% de los encuestados españoles, 10 puntos por encima de la media europea. Por otro lado, tres de cada cuatro ciudadanos españoles creen que se deben de tomar más decisiones a nivel europeo y la mayoría confía en que los fondos Next Generation son un medio adecuado para paliar la crisis económica provocada por la covid-19, aunque esta recuperación se verá reflejada a partir de 2023 para siete de cada 10 europeos, y ocho de cada 10 españoles. Además, el 83% de los españoles aboga por una política energética común en pleno ascenso de los precios de la energía. También encuentra consenso en España el futuro que otorgan a Europa: casi siete de cada 10 españoles son optimistas respecto al futuro de Europa. Esta confianza, sin embargo, se pierde en la relación con los medios de comunicación e instituciones españolas, pues, consideran que ofrecen información no veraz y distorsionada.
El alto grado de europeísmo de los españoles que refleja la encuesta aboca a una clara conclusión: los españoles se sienten europeos y quieren una Unión más fuerte y con más competencias. Es evidente, que las últimas crisis vividas en Europa -brexit, pandemia y guerra en Ucrania- y la adecuada reacción de las Instituciones Europeas, ha provocado un deseo de mayor protagonismo de las políticas comunes. Esa unidad deseada, expresa un anhelo de fortaleza en el mundo y de seguridad en la defensa de un modo de vida basado en la libertad y la democracia, querido por una inmensa mayoría de los españoles. Se trata de un efecto inverso al que produjo la crisis del euro y las recetas impuestas desde Bruselas de recortes del Estado del Bienestar. Entonces, aquellas políticas de austeridad que supusieron importantes sacrificios para los ciudadanos, dieron como resultado un distanciamiento del proyecto de construcción europea. La lección es sencilla: queremos más Unión Europea, cuando la Unión Europea acierta desde la unidad en la solución de los problemas.