Tras treinta años, el vizcaino Víctor Erice vuelve a las salas de cine para presentar su nueva película, Cerrar los ojos. Con cariño hablan dos de sus protagonistas, José Coronado y Manolo solo, de este nuevo proyecto que nos presenta cómo un célebre actor español, Julio Arenas, desaparece durante el rodaje de una película.
¿Cómo ha sido acompañar a Víctor Erice en esta nueva aventura?
Manolo Solo: Ha sido una suerte. Yo me considero un privilegiado y una persona con mucha responsabilidad, por de quién se trataba, por la categoría de este director y el tiempo que hacía que no rodaba. Sabía que todas las miradas iban a estar pendientes de esta película. Me siento muy afortunado. Me considero una persona con mucha suerte de estar en esta película, y más después de haberla visto (risas).
José Coronado: Yo coincido con Manolo. Es un privilegio. Es entrar a formar parte del cine español para el presente y el futuro.
Van a hacer, como dicen, historia. Además, han estado bien acompañados, por Ana Torrent, María León... ¿Cómo ha sido rodearse de este equipo?
Manolo: Un lujazo. Miraras a donde miraras era calidad profesional y humana. Es una maravilla, un privilegio multiplicado por los compañeros.
“Es entrar a formar parte del cine español para el presente y el futuro también”
¿Cuál fue la primera reacción cuando les presentaron este proyecto? ¿Qué fue lo que sintieron?
José: Mucho vértigo, pero por supuesto nos lanzamos sin pensar. Cualquier actor que se precie tiene que tener ese arrojo para lanzarse al abismo, pero al mismo tiempo con una tremenda responsabilidad y vértigo.
Manolo: Yo fui convocado para una prueba, y había algunos actores más a los que se testó para el personaje de Garay. Ser protagonista con Erice es algo que solo te pasa una vez en la vida.
¿Hay alguna anécdota del rodaje o algo que atesoren con especial cariño?
José: Cada día era una anécdota (risas). Era “A ver qué pasa hoy”. Es una de las premisas de Víctor, que escribe el guion y dice “Olvidaos de todo, ahora estamos aquí, ¿qué te pasa y qué me das?”. Yo siempre he querido entender todo y supe que aquí no iba a poder. Supe que lo que tenía que hacer era un ejercicio de humildad y de dejarme manipular en el buen sentido de la palabra por este director. Y así lo hice. Manolo tendrá muchas anécdotas. Confías tanto en Víctor que haces lo que haga falta y una vez vista la película te das cuenta de que todos los esfuerzos han valido la pena en aras del producto final, que es una obra de artesanía de las que ya no se hacen.
Manolo: Yo participo de lo que dice José. Víctor es una persona muy especial, muy minuciosa. Es una fuerza de la naturaleza con sus 83 años. Hacíamos muchos planos al día. Luego se pasaba la noche reescribiendo el guion, y como dice José, no sabías qué iba a pasar al siguiente día (risas). Anécdotas no sé, pero me llamó mucho la atención su relación con Ana (Torrent). Verlo con ella de repente era como que aparecía su lado más dulce. Era una cosa muy potente, de quererse mucho, de haber significado mucho el uno para la otra y viceversa, y verlo cincuenta años después y cerrar el círculo era muy potente.
“Cualquier actor que se precie tiene que tener ese arrojo para lanzarse al abismo”
Esta película es, como dicen, una obra de artesanía llena de profundas reflexiones. ¿Se llevan algo de sus personajes, algo que hayan adoptado como suyo?
José: Evidentemente, una de las cosas de las que habla la película es el paso del tiempo. Y estamos ya en una edad en la que yo por lo menos me invita el día a día a pensar en el paso del tiempo y cómo te va afectando. Me ha hecho reflexionar muy mucho. Sí, a mí me ha aportado. Lo maravilloso de nuestro oficio es que en todo lo que hagas y en la medida de que tú quieras meterte a bucear para construir tus personajes te aporta y te enriquece personalmente.
Manolo: Víctor me dijo al principio que él no quería que representara el papel de Garay, sino que lo encarnara. Ese ha sido mi intento, y para eso sí que he tenido que usar parte de mí y mostrar parte de mí. Yo estaba jugando con lo que había. He intentado entender el personaje de Garay, cuál es su búsqueda... Y por muy diferente que sea el personaje de ti, hay cosas que te conectan. Y yo no tengo la misma edad que mi personaje, pero me voy acercando a la vejez y he aprendido cosas, me ha dado una perspectiva diferente sobre la vida y la existencia.
El debut de la película fue en el festival de Cannes, y ahora llegan al Zinemaldia. ¿Cómo les recibe el público vasco cuando se acercan a esta zona?
José: De lujo, es una maravilla. Es mi ciudad favorita Sanse, y ya te digo. He sido hasta jurado del festival en una ocasión y he participado con varias películas, y es un público absolutamente cinéfilo, inteligente, y estoy seguro de que la película de Cerrar los ojos la van a recibir con mucho agrado.
Manolo: Todos los recuerdos que tengo asociados con Donostia y con su festival son realmente maravillosos. No es por dorar la píldora, es que es simplemente así. Siempre me he sentido muy bien recibido, muy bien acogido, tanto por la organización como por el público, y mis sensaciones siempre han sido tremendamente bonitas.
José: Y aquí se va a producir algo más que ya es poner la guinda en la tarta de rizar el rizo. Si esta película es el cerrar el círculo de Víctor Erice como cineasta y como persona, encima que le den el Premio Donostia, que se lo dé Ana Torrent en el cincuenta aniversario de la primera película, es ya la guinda perfecta, y va a ser muy emocionante seguro.
‘Cerrar los ojos’
La nueva película del director vizcaino Víctor Erice cuenta cómo un célebre actor español, Julio Arenas (José Coronado), desaparece durante el rodaje de una película. Aunque nunca se llega a encontrar su cadáver, la Policía concluye que ha sufrido un accidente al borde del mar. “Muchos años después, esta suerte de misterio vuelve a la actualidad a raíz de un programa de televisión que pretende evocar la figura del actor, ofreciendo como primicia imágenes de las últimas escenas en que participó, rodadas por el que fue su íntimo amigo, el director Miguel Garay (Manolo Solo)”, cuentan.
‘Cerrar los ojos’ cuenta con la participación de TVE, MOVISTAR PLUS+, CANAL SUR, EiTB y TELEMADRID, y con el apoyo del ICAA, Junta de Andalucía, Comunidad de Madrid y Diputación de Granada.