WhatsApp se ha convertido en uno de los canales de comunicación interpersonal más usados del mundo. Millones de personas se intercambian todo tipo de mensajes e información. Aunque su uso es general, como es bastante común en las relaciones personales, a veces hay desencuentros o incidentes que llevan a querer cortar la comunicación con alguien concreto. Una forma de hacerlo es bloquear a ese contacto para impedir que se ponga en contacto con nosotros.
Pero esto es una relación de dos direcciones, por lo que los bloqueados podemos ser nosotros. Y además, serlo sin que nos demos cuenta. Nadie recibe una notificación de que ha sido sometido a esta medida.
Cómo saber si he sido bloqueado
Cuando tu relación whatsappera con una persona te da la sensación de que se ha vuelto unidireccional, solamente tú mandas mensajes y no parece haber una respuesta activa, no hay retorno, puedes empezar a pensar que la otra persona te ha bloqueado.
¿Qué nos puede llevar a pensar que hemos sido bloqueados? Hay una serie de señales en las que deberíamos fijarnos para confirmar esta impresión. Así, si alguien nos ha bloqueado, no podremos ver las confirmaciones de lectura de sus mensajes, el característico doble tic azul, ni tampoco el segundo tic gris que anuncia que le ha llegado el mensaje. Solo se nos mostrará el tic que indica la salida del mensaje de nuestro teléfono móvil. Puedes pensar, en el primer caso, que el receptor tiene desactivada esta opción, o que en el segundo caso su móvil está apagado o que está fuera de cobertura, pero…
Además, tampoco podremos ver los estados de ese contacto, pero puede ocurrir que este contacto, celoso de su privacidad, lo haya desactivado. Lo mismo puede suceder con la foto de perfil, que no puede ser visualizada por las personas bloqueadas, aunque esta imagen también puede hacerse invisible a voluntad del interesado. Y si intentas llamarle, no lo conseguirás.
El truco definitivo
Si, a pesar de todas estas señales, que pueden considerarse indirectas, aún nos quedan dudas, se puede tomar la iniciativa y recurrir a una última acción directa. De hecho, es algo que desde el mismo centro de ayuda de WhatsApp recomiendan llevar a cabo.
Este truco, esta comprobación, es algo tan sencillo como crear un grupo de WhatsApp. Esto te convierte directamente en su administrador y, por ello, se tiene la potestad de añadir a los nuevos miembros. De esta manera, solo queda buscar el contacto de quien creemos que nos ha bloqueado y añadirlo. Si realmente nos ha bloqueado, aparecerá automáticamente el mensaje: "No se pudo añadir". Si esto ocurre, ya no hay dudas, el destinatario no quiere saber nada de nosotros y no quiere que contactemos con él.
A veces suele pasar que aparezca un mensaje diferente. En él se nos advierte que hay que pedir permiso a ese contacto para poder añadirlo al grupo. Hay personas muy selectivas con los grupos de WhatsApp de los que forman parte.
Esta es la diferencia entre silenciar y bloquear
Hay una posibilidad intermedia que también conviene conocer. Se trata de silenciar a alguien. Esto significa que, aunque los mensajes de esa persona nos lleguen, no habrá notificación. De esta manera, se evitan los avisos un tanto intrusivos con su soniquete o su aviso en pantalla. Se suele usar de forma temporal para esquivar esos grupos muy activos que en algunos momentos pueden resultar algo molestos o inoportunos.
Esta es la principal diferencia entre silenciar y bloquear en WhatsApp, el nivel de interacción que se mantiene con un contacto. En uno, llegan los mensajes, pero no hay aviso, y en el bloqueo ni siquiera se reciben. El bloqueo corta completamente la comunicación entre ambos. Eso sí, en ambos casos no se avisa al objeto de esta medida de su situación.
Salvo cuestiones y situaciones individuales concretas—cada persona y sus circunstancias son un mundo—se recomienda bloquear a un contacto cuando se reciben mensajes no deseados, como spam o acoso.