En estos días de verano y calor extremo el cuerpo nos pide algo fresquito. Helados, refrescos, chapuzones, duchas... cualquier cosa vale con tal de que esté fría. Ahora bien, la mayoría que optamos por disfrutar de la cerveza y la buena compañía no siempre tenemos a mano una nevera y, por ende, nos vemos obligados a beber botellines y latas a temperatura ambiente. Pero que no cunda el pánico porque aquí te traemos el truco definitivo para enfriar la cerveza rápidamente.

¿Cuál es el truco?

Si bien existen otros trucos para enfriar la cerveza como usar papel mojado, muchos de ellos precisan de una nevera o de otros elementos que no tenemos tan a mano. En consecuencia, el método de enfriamiento más popular y eficiente consiste en utilizar una mezcla de agua, hielo y sal para disminuir la temperatura de las bebidas.

Para llevar a cabo este experimento hay que colocar las botellas o latas en un recipiente grande y cubrirlas con hielo y agua, de tal forma que las cervezas estén completamente sumergidas para que el frío se distribuya de manera uniforme. A continuación, se espolvorea una cantidad generosa de sal, entre 100 y 200 gramos por litro, sobre el hielo y el agua. Tras remover ligeramente, dejamos que la mezcla actúe durante 5-10 minutos. De esta forma, se logra un enfriamiento eficiente y rápido, que puede acelerarse aún más empleando hielo picado y sal de mesa.

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¿Magia o ciencia?

Este truco para enfriar bebidas muy rápidamente se basa en un fenómeno físico conocido como descenso crioscópico, es decir, en la disminución del punto de congelación de un líquido al añadirle un soluto (por ejemplo, sal al agua).

En principio, la temperatura de congelación del agua es 0°C, pero al añadirle sal el estado líquido del agua permanece a temperaturas inferiores 0°C. Esto ocurre porque las partículas de sal interfieren con la formación de cristales de hielo. Asimismo, el hielo se derrite al absorber el calor del entorno, lo que se acelera al incorporarle sal.

En este caso, la mezcla de agua, hielo y sal que rodea las cervezas irá bajando de temperatura, incluso hasta -10°C o más, permitiendo que se enfríen mucho más rápido que si estuvieran solamente en hielo.