El esperado despegue del cohete Starship de la empresa espacial SpaceX, considerado el más potente jamás construido, no pudo realizarse este lunes por problemas técnicos desde las instalaciones de la compañía del multimillonario Elon Musk en Texas (EE.UU.) y se retrasa por, al menos, 42 horas.

Los técnicos de SpaceX desistieron del despegue del Starship, de 120 metros (394 pies) de longitud y que tenía una ventana de 150 minutos desde las 8.00 hora central de EE.UU. (13.00 GMT) para salir, con lo que, temporalmente, quedó aplazada la prueba de alcanzar velocidades orbitales y rebasar los 240 kilómetros sobre la superficie terrestre.

Los técnicos detallaron que el motivo de la avería es que una válvula presurizante parece estar congelada, lo que retrasa temporalmente la que iba a ser la primera prueba del cohete diseñado para llevar personas a la Luna y Marte.

 En su primer vuelo al espacio, está previsto que la nave vuele alrededor de la Tierra una vez, con un objetivo de amerizaje en el Océano Pacífico cerca de Hawai.

  Starship es un sistema de transporte totalmente reutilizable "diseñado para llevar tanto a la tripulación como a la carga a la órbita terrestre, ayudar a la humanidad a regresar a la Luna y viajar a Marte y más allá", explica la propia compañía en un comunicado

  Hasta la fecha, el equipo de SpaceX ha completado múltiples pruebas de vuelo suborbital de la etapa superior de Starship desde Starbase. Estas pruebas de vuelo ayudaron a validar el diseño del vehículo, "demostrando que Starship puede volar a través de la fase subsónica de entrada antes de volver a encender sus motores y cambiar a una configuración vertical para aterrizar".

  Además de la prueba de la etapa superior de Starship, el equipo ha realizado numerosas pruebas del cohete Super Heavy, que incluyen los encendidos estáticos cada vez más complejos que llevaron a una prueba de 31 motores Raptor de duración completa: la mayor cantidad de encendidos de motores de cohetes simultáneos en historia.

  Esos motores de primera etapa generarán alrededor de 16,5 millones de libras de empuje en el despegue, lo que significa que Starship se convertirá en el cohete más poderoso de la historia cuando vuele con éxito por primera vez.