A pesar de ser un estudio constituido recientemente por el carismático Shinki Mikami, Tango Gameworks ya ha demostrado su valía anteriormente con dos videojuegos increíbles, ambos de una nueva franquicia que aporta una fuerte dosis de estilo. Sin duda, 'The Evil Within' ha supuesto la primera serie de éxito para el desarrollador, pero ahora, su destino se embarca hacia nuevas direcciones ofreciendo algo diferente a los juegos de terror a los que nos tienen acostumbrados.

El resultado es 'Ghostwire Tokyo', que además no lleva la firma del maestro creativo japonés, sino que la responsabilidad del proyecto ha recaído en su discípula más aventajada, Ikumi Nakamura, artista principal en videojuegos como 'Okami', 'Bayonetta' y 'The Evil Within', que factura uno de esos títulos que provoca el sentimiento de avanzar constantemente. Desde el primer momento, la voluntad de explorar, de abrirse paso por la historia, de enfrentarse a los demonios y purificar las almas de los desdichados ciudadanos japoneses, no deja de crecer hasta que los títulos de créditos aparecen en la pantalla. Desde el momento de su presentación, las impresiones que ofrecía el videojuego eran bastante positivas. Ahora, después de terminar el viaje de Akito por una urbe tomada por demonios y repleta de almas perdidas, casi todo queda confirmado.

Un libertador de almas resucitado

En la trama de 'Ghostwire Tokyo' controlamos a Akito, un joven que se ve envuelto en una catástrofe sobrenatural en el distrito de Shibuya, Tokio, donde alguna entidad se emplea a fondo en la recolección de las almas de los ciudadanos de la urbe, lo que crea un caos de proporciones catastróficas. Sin embargo, nuestro protagonista se salva de la masacre espiritual gracias a KK, un misterioso espíritu que ofrece al joven habilidades sobrenaturales con la condición de convivir en su cuerpo hasta el momento adecuado.

Depende del jugador y del chulesco KK alinearse sobre un objetivo común: salvar el distrito, detener el ritual que está causando estragos en la humanidad e investigar lo sucedido con la hermana del protagonista, -que está involucrada en los planes de alguna manera-. La intención de la narrativa es ofrecer un marco directo tan bien representado, que sin demasiado esfuerzo incentiva al jugador a continuar con la resolución de la catástrofe. No obstante, los resultados tardan más de lo deseable en hacerse palpables.

Durante toda la aventura, prácticamente, solo tenemos dos personajes de referencia: los protagonistas (que son uno). Ed, un carismático compañero de KK, cuya intervención se limita solo a audios. Reiko, una vieja amiga de nuestro amigo, espíritu que aparece brevemente en la trama; y la hermana del protagonista con un papel testimonial. La postura argumental además es bastante maniquea y siquiera se detiene a explorar los tonos ambiguos necesarios para entender las motivaciones del villano. Con todo, la historia es interesante y entretenida, pero no esperes nada con tintes dramáticos demasiado elaborados.

No encontrarás un videojuego de terror

La estrella de 'Ghostwire Tokyo' es su escenario. Si por un lado los gráficos aportan un impacto visual potente, por otro, sostiene unas meticulosas señas artísticas que transforman el constante bullir de la ciudad japonesa en un enorme entorno oscuro, delineado sobre una niebla que transmuta la naturaleza de uno de los centros demográficos del planeta en un escenario de "terror". El término está entrecomillado porque el juego no pretende dar miedo en absoluto.

El videojuego se presentó como un extraño y misterioso proyecto que se revela como un título de acción en primera persona con elementos sobrenaturales en un Tokio moderno que promueve elementos folclóricos japoneses. La combinación de estilo "Neo-Tokyo" con raíces culturales japonesas, rebosante de santuarios sintoístas, elementos religiosos y objetos populares logra cautivar al jugador, pero no lo aterroriza. Afortunadamente.

La relación con almas y demonios tampoco toma una deriva aterradora. Es cierto que se pueden encontrar algunos enemigos de corte impactante, pero al final nada que te impulse a saltar de la silla. Lo cual no es negativo, al contrario, porque aquí es precisamente donde la fórmula brilla con mayor intensidad: la ambientación combinada con la exploración. Debido al origen oriental del desarrollador, la representación cultural es fantástica y muestra las características propias de la región entre callejones y esquinas con brillantes luces de neón, contrastando con espíritus, Yokais, puertas Torii y muchos otros elementos místicos japoneses.

Una ciudad muerta que te invita a descubrir sus secretos

El diseño de 'Ghostwire Tokyo' merece muchos elogios. La representación de los Yokai, las puertas Torii que deben purificarse, las almas esparcidas por la ciudad en lugares estratégicos, la acción repartida por el mapa, con el enemigo siempre al acecho entre los elementos "coleccionables" y las misiones secundarias, también ofrecen desafíos paralelos a la historia. Otro punto donde el juego ofrece muy buenas impresiones es el combate. El jugador tiene a su disposición un árbol de habilidades para fortalecer al personaje, tres variantesde ataque elementales (agua, fuego y viento), así como armas a distancia, para hacer frente a Hannya, el antagonista del videojuego, y su ejército Yokai.

Son batallas intensas, llenas de sorpresas que animan a adoptar estrategias diferentes según el alcance del objetivo. Es posible optar por métodos más sigilosos o simplemente lanzar hechizos a los escurridizos enemigos y aguantar en combate: depende del momento. Creativos y exigentes, en especial para los jugadores que opten por las dificultades más elevadas del juego, las peleas contra los jefes también aportan dinámicas muy interesantes a 'Ghostwire Tokyo'. Y no importa en qué modo de gráfico juegues, el rendimiento es excelente y el tratamiento de las imágenes también. Al menos en PS5, versión analizada en este artículo, donde se aprovechan todas las funciones de la actual generación, desde carga rápida hasta las respuestas táctiles de DualSense.

Conclusiones

'Ghostwire Tokyo' tiene una premisa increíble, combates intensos, una ambientación espectacular y misiones muy bien diseñadas. Además, nos permite trasladarnos a una increíble recreación de Tokio donde nos enfrentamos a variedad de enemigos con un sistema de combate divertido que gana enteros con la evolución del personaje. También hace un gran uso de los recursos que promueve la actual generación. Sin embargo, la trama podría estar más trabajada, algo que habilitaría nuevas posibilidades para generar un producto más extenso.