BRUSELAS. Así lo ha anunciado este lunes el tribunal con sede en Luxemburgo en su perfil de la red social Twitter. "Google presenta un recurso contra la decisión de la Comisión del 27 de junio ante el Tribunal General", ha informado.
El Ejecutivo comunitario anunció ese día una multa a la compañía de 2.420 millones de euros, una cifra que duplica la impuesta a Intel en 2009, también por abuso de posición dominante, la más alta hasta entonces y que también ha sido recurrida por el grupo informático estadounidense.
Bruselas envió a Google un primer pliego de cargos en abril de 2015 y, tras una investigación, llegó a la conclusión de que la multinacional ha adjudicado a su servicio de comparación de precios, que aplica en 13 Estados miembros, una ventaja "ilegal" al otorgarle una posición "prominente" en los resultados de búsqueda, al mismo tiempo que "degrada" la visibilidad de los resultados sobre sus rivales.
De esta forma, la Comisión Europea acusó a Google de "asfixiar" el mercado de comparadores de precios mediante una práctica que empezó la utilizar en Alemania y Reino Unido y posteriormente extendió a Francia (2010), España, Italia y Países Bajos (2011), República Checa (2011) y Austria, Bélgica, Dinamarca, Polonia y Suecia (2013).
Como consecuencia, Google consiguió "importantes" incrementos en el tráfico de visitas a su servicio de comparación de precios "a expensas de sus rivales y en detrimento de los consumidores europeos".
La multinacional expresó su "desacuerdo" el mismo día en que Bruselas hizo pública su decisión y ya anunció que consideraba recurrir la multa.
Google afirmó en ese momento que el Ejecutivo comunitario "subestima" el valor de las conexiones rápidas y sencillas que la firma impulsa para conectar al usuario con miles de anunciantes y defendió que los usuarios prefieren 'links' que les lleven directamente a los productos que quieren y no a páginas web donde tengan que volver a repetir la búsqueda que ya han realizado previamente.
"Mostrar anuncios que incluyen imágenes, reseñas, precios, nos favorece a nosotros, a nuestros anunciantes y, sobre todo, a los usuarios", sostiene la compañía, señalando que "miles de comerciantes y tiendas europeas utilizan estos anuncios para competir con empresas como Amazon o eBay".