SIDNEY. Los abogados de Dotcom y tres de sus socios del clausurado portal Megaupload alegaron ante la Corte de Apelaciones que se impide a sus clientes que puedan costear expertos extranjeros como testigos en una vista que ya ha sido pospuesta diez veces.

El caso arrancó tras la detención de Dotcom en enero de 2012 junto a Mathias Ortmann, Bram van der Kolk y Finn Batato en la mansión que el informático alemán alquilaba a las afueras de Auckland en un vasto operativo orquestado por EE.UU. contra la piratería informática.

El operativo motivó el cierre de Megaupload, la confiscación de los bienes y congelación de las cuentas de Dotcom, y abrió una larga y complicada batalla legal en Nueva Zelanda para decidir si se le extraditaba a EE.UU., que se ramificó en diversos procesos.

En su petición para aplazar la vista, el abogado Grant Illingworth, indicó que sus clientes no pueden costear el acceso a testigos de fuera de Nueva Zelanda, pese a que se les ha permitido acceder a los fondos confiscados para cubrir los gastos legales.

"El corazón de esta apelación es principalmente la justicia natural", dijo Illingworth, según el diario New Zealand Herald.

El abogado señaló que los cargos proceden de Estados Unidos y que la defensa necesita consejo legal de expertos en derechos de autor norteamericanos.

"No podemos convertirnos en expertos en leyes estadounidenses sobre propiedad intelectual ni derecho penal", remarcó el letrado neozelandés.

Estados Unidos atribuye a Megaupload haber causado a la industria del cine y la música pérdidas de más de 500 millones de dólares en transgresiones de los derechos de autor de compañías, y haber obtenido con ello beneficios de 175 millones de dólares.

Como parte de este caso, el estonio Andrus Nomm, programador del portal y uno de los siete miembros de Megaupload, fue condenado a principios de año en EE.UU. a poco más de un año de cárcel tras admitir su participación en la violación de los derechos de autores.