SEÚL. Samsung lanzó el 29 de mayo en Europa su Galaxy S III, el mayor rival de iPhone de Apple, y ahora espera que el dispositivo sea promocionado y vendido en todo el mundo.
El estreno del Galaxy S III fue todo un éxito. Samsung vio como los usuarios de toda Europa respondían a su lanzamiento con largas colas para adquirir el teléfono en las tiendas de distintos países.
El nuevo modelo se ha recibido, si cabe, con más entusiasmo que sus antecesores, que en conjunto sumaron en febrero 50 millones de unidades. El nuevo Samsung Galaxy S III, con procesador de cuatro núcleos y conectividad 4G LTE, tiene una pantalla de 4,8 pulgadas HD Super AMOLED, una cámara principal de 8 megapíxeles y otra frontal de 1,9 megapíxeles con reconocimiento facial. Está equipado con Android 4.0 IceCream Sandwich.
Galaxy S III, además de contar con tecnología NFC para que el usuario pueda hacer compras y efectuar pagos, incorpora S Voice, un interfaz de lenguaje natural con el que escucha y responde a las palabras del usuario.