Cuántas veces hemos tenido que esperar para sacar o introducir dinero en el cajero. Muchos, para evitar las colas que se generan, optan por madrugar e ir cuando menos gente hay. De esta manera pueden realizar sus operaciones bancarias de manera rápida y sin hacer colas.
Cajeros automáticos
Sin embargo, siempre hay alguna vez que nos topamos con la típica persona que tarda siglos en hacer sus gestiones. Quizá un joven que apenas comienza la vida adulta y ya puede gestionar de manera independiente sus gastos e ingresos y todavía no sabe cómo funciona el cajero. O una persona mayor que pese a tener más experiencia, tiene dificultades para leer los números y las letras y le cuesta realizar la operación correcta.
Después, se encuentran aquellos que en un abrir y cerrar de ojos han terminado de hacer sus gestiones en cuestión de segundos. Son estas las personas que de vez en cuando nos salvan de un apuro cuando tenemos prisa.
Lo cierto es que siempre hay alguien que tarda más tiempo que otros y si no que se lo digan al protagonista de este suceso que ha generado malestar entre varias personas.
Un maniquí
Una persona con un abrigo ancho, zapatillas nike y ropa deportiva se encontraba en un cajero automático de Estados Unidos.
Puede parecer normal, una persona común y corriente que quiere sacar dinero de un cajero. Sin embargo, lo normal empieza a convertirse en un suceso extraño.
Al pasar un largo tiempo, la persona sigue inmóvil en el cajero, lo que genera un gran malestar entre las personas que están esperando en una larga cola a que este finalice sus operaciones.
Una mujer y posteriormente un hombre parecían tener mucha prisa por lo que terminaron muy enfadados al no poder hacer sus transacciones. No fue hasta que una tercera persona se acercó al cajero y descubrió lo que realmente pasaba. Se trataba de un maniquí.
Un joven lo instaló en ese lugar de manera intencional para hacer perder la paciencia a las personas que querían sacar dinero. Aquellos que esperaban en la cola, cuando descubrieron que se trataba de una broma no pudieron contener la risa. Lo cierto es que nadie se lo esperaba. La vestimenta del maniquí y su inmovilidad daba la apariencia de una persona normal y corriente, por lo que era muy difícil descubrir que no era una persona real.
Reacciones
Este suceso se ha vuelto viral y cuenta con miles de reproducciones. Estas son algunas de las respuestas por parte de los usuarios:
Unos hacen hincapié en las altas horas en las que se produjo este suceso:
Otros relacionan este suceso con otro hecho semejante:
Mientras, otros usuarios hacen referencia al estado de su cuenta bancaria:
