No son pocos los que dicen que las recién terminadas fiestas de Baiona son los sanfermines de Iparralde y a tenor de algunas imágenes que se pueden observar en las redes sociales en las últimas horas, varios de sus visitantes han adoptado algunas de las prácticas de Pamplona, como el salto de los foráneos desde la fuente de Navarrería.

Diversas secuencias publicadas en Instagram y en Twitter muestran cómo un visitante salta desde lo alto de un edificio al río Errobi. El inmueble, de unas cuatro plantas, se encuentra situado en la esquina de las calles Quai des Corsaires y Rue Bourgneuf, a escasos metros de la plaza consistorial.

No ha sido la única práctica peligrosa que se ha podido ver por las calles de la capital labortana, ya que según ha publicado otro usuario, un visitante se llegó a subir a la cubierta de la zona trasera de la catedral durante una de las noches. Las vistas seguro que serían únicas, pero a su bajada le esperaban varios agentes de la Policía francesa.

Los cinco días de fiesta de la capital labortana son los más conocidos del Estado francés y en las ediciones previas a la pandemia han llegado a reunir a cerca de un millón de visitantes. Esta afluencia llevó al Ayuntamiento a tener que tomar medidas, entre las que se incluyó el pago de una tasa para acceder al recinto festivo.

Buena parte del incremento presupuestario de las últimas ediciones se había dado tras los atentados en suelo francés, lo que supuso reforzar la seguridad. Cerca de 500.000 euros más que llevaron el presupuesto de las fiestas por encima de los dos millones de euros, inasumibles para las arcas locales. El alcalde de la ciudad, Jean-René Etchegaray, defendió la medida explicando que no era “lógico que el coste de las fiestas recaiga sobre los baionarras que acogen a cerca de un millón de visitantes durante cinco días”.

En 2018 se instauró la tasa de 8 euros para los visitantes entre el viernes y el domingo, cifra que este año ha sido de 10 euros y de la que han seguido exentos los vecinos de la capital, las personas que trabajan dentro del perímetro y los menores de 16 años.