Muchas veces hemos soñado con liberarnos de las tediosas tareas del hogar. Pues bien, la tecnología sigue avanzando para ofrecernos nuevas soluciones. La startup noruega 1XTechnologies, respaldada por inversores como OpenAI, llevará este año a su robot humanoide Neo Gamma a más de un centenar de hogares reales.
No se trata de un lanzamiento comercial, sino de un experimento que llevará a estos robots a convivir con personas de carne y hueso, observarlas, ayudarlas y aprender de ellas. "Queremos que conviva y aprenda entre la gente", señala Bernt Bornich, ingeniero noruego y CEO de 1X, en declaraciones a TechCrunch.
Se trata del primer intento de llevar un robot humanoide con forma humana y aspiraciones domésticas a un hogar real.
¿Cómo es Neo Gamma?
Neo Gamma es un robot bípedo, con una estructura que recuerda mucho a la forma humana, lo que favorece su desenvoltura en espacios pensados para personas. Pesa 30 kilos y mide menos de un metro sesenta.
Tiene brazos, piernas, sensores, cámaras y micrófonos para leer su entorno en tiempo real. Está también dotado de una IA que le permite moverse, actuar y tomar decisiones básicas.
Sus manos están diseñadas para manipular objetos con precisión y sus movimientos son silenciosos y seguros.
No tiene un rostro definido, es delgado y sus cables, engranajes y estructuras metálicas se encuentran ocultas bajo un ajustado traje de color beige claro. Su voz es la del técnico noruego que lo opera.
Está diseñado para realizar tareas sencillas en el ámbito doméstico como ordenar, limpiar, recoger ropa, abrir puertas, llevar objetos o incluso interactuar con humanos de una forma respetuosa y natural. Su diseño es suave y sus movimientos silenciosos.
Neo Gamma puede desplazarse sin ayuda; sin embargo, el resto de acciones dependen todavía de un operador humano que lo controla a distancia. El objetivo es, en el futuro, automatizar todas sus capacidades, pero todavía falta mucho para eso.
El coste de producción de un Neo Gamma se asemeja al de un coche pequeño, pero 1X todavía no ha concretado el precio para su lanzamiento al mercado.
Preocupa el tema de la seguridad, puesto que un simple fallo eléctrico puede hacerle caer de espaldas, y se corre el peligro de que sus 30 kilos vayan a dar contra niños, mascotas o personas mayores en el hogar.
Cómo será el experimento
Durante su estancia en el hogar, en una primera fase, Neo Gamma no será totalmente autónomo, sino que será parcialmente dirigido desde centros remotos por teleoperadores humanos especializados; mientras, 1XTechnologies observará y recopilará datos.
Ver cómo se desenvuelve el robot en un entorno cotidiano y cómo se adapta a la vida real ofrecerá a la empresa información muy útil para entrenar sus modelos de inteligencia artificial y hacer que, en el futuro, no dependan de ningún control externo.
Antes de dar sus primeros pasos reales, Neo Gamma aprendió a caminar en un universo simulado. Sin embargo, para formarlo en tareas más complejas es necesario un entrenamiento sobre el terreno, durante el que sus cámaras y sensores registren cada movimiento.
Bajo control, el robot ha conseguido ya acciones como meter la ropa a la lavadora, limpiar superficies o entregar objetos. Sin embargo, Neo Gamma tiene todavía importantes limitaciones y una de ellas es la imposibilidad de levantar los brazos por encima de la cabeza.
La privacidad, a debate
La presencia de Neo Gamma en el hogar se presenta en un primer momento como algo novedoso e incluso divertido. Sin embargo, hay que tener en cuenta que al otro lado de ese robot hay una persona que, a través de las cámaras que este tiene integradas, está viendo y escuchando todo lo que ocurre en el hogar.
Estos operadores humanos accederán al entorno visual del hogar en el que esté instalado el robot, algo que puede resultar sensible, delicado y violento para muchas personas.