El pelo es casi como un espejo instantáneo del alma y puede que revele la personalidad de una persona y el estado de ánimo en el momento de la vida en el que se encuentra. El cabello no es la excepción, ya que representa un accesorio adherido al cuerpo con el que te presentas al mundo. Es evidente que la textura, la forma o el color condiciona el estilo de cada melena; sin embargo, al final la persona decide qué cualidad de cabellera expresar.
En el caso de las mujeres que prefieren el pelo corto, suelen mostrar una personalidad independiente. Este estilo es una demostración de carácter fuerte y de que no les molesta destacar entre las demás, ya que llamará más la atención por no tener un pelo largo. Por ello, este tipo de corte demuestra una gran confianza en sí mismas y una imagen poco convencional. La psicología nos explica que preferir un pelo corto proyecta aceptación, sin necesidad de ocultar el rostro tras una melena larga. A continuación, te contamos las razones y los estilos para que te animes a llevar el pelo corto.
5 razones por las que te encantará llevar el pelo corto
Siempre que se quiere dar un cambio, lo primero que se nos ocurre es empezar por el cabello. Pensamos en un peinado diferente o cambiar de color. No obstante, el corte es uno de los estilos más efectivos. Así que, si estás pensando en cambiar de look, acuérdate que una vez que cortas el pelo ya no hay vuelta atrás.
Además, conseguir el corte adecuado para cada persona te hará sentirte cómoda, favorecida e incluso más jóven. Te dejamos 5 razones para atreverte a llevar este look.
- Dedica menos tiempo
Tener el pelo corto nos permite peinarlo con facilidad. Así reducimos el tiempo de lavado, aclarado y desenredado. Por tanto, se acabó el tiempo de pasarnos horas con el secador o la plancha para que quede perfecto.
- El pelo corto no estorba
La comodidad de llevar este corte es inmensamente mayor a la de una melena larga. No te da calor, no molesta en el rostro y no hace falta recogerlo a la hora de hacer deporte.
- Adiós a los días malos para tu cabello
Los días malos para el pelo corto no existen porque al levantarte descubres que no te has despeinado demasiado, llegando a coger una forma que no nos horroriza. En lugar de pasarte varias horas peinándote frente al espejo, este look te permite ir más natural.
- Olvídate de dejar pelos en todas partes
En la ducha, en la sábana, en la ropa, en el suelo, puedes encontrar pelos por todos lados hasta donde menos te imagines. Cuando haces la limpieza de la casa te das cuenta de lo que supone tener un pelo largo, ya que vas dejando rastros por toda la casa.
- Diferentes looks en menos tiempo
El pelo corto te permite estar lista en 3 minutos, ya no tendrás excusas para llegar tarde a un lugar. Se supone que cambiar de look supone un riesgo; sin embargo puedes revolverlo para conseguir ese efecto despeinado, peinarlo hacia delante o hacia un lado.
Estilos de cabello corto
De seguro has visto a celebridades con el pelo corto y te has preguntado el nombre de ese tipo de corte o tendencia. Sin más, te contamos cuáles son:
- Pixie
Es el corte estrella de estas últimas temporadas y el estilo predomina al ser más corto en la altura de la nuca y las sienes. Es muy versátil de llevar, ya que puedes elegir llevarlo con o sin flequillo.
- Bob corto
Este corte es favorecedor para rostros redondos, ya que se caracteriza por su asimetría en la parte posterior de la nuca y suele ser más corto que los perfiles de delante.
- Mullet
Se trata de un corte a capas que se caracteriza por tener el cabello más corto en la parte delantera, superior y laterales, y más largo en la zona posterior. Fue pionero en los años 70 por ser un corte atrevido y es ideal para melenas finas.
- Boyish
Es un estilo masculino adaptado a la mujer y tiene sus orígenes en los años 20. Este corte travieso aporta un toque divertido por tener flequillos largos y zonas rapadas.
- Blunt Cut
Es la técnica en la que se realiza el corte en seco y preferiblemente peinado para conseguir un corte recto, con un trazado muy preciso y de bordes limpios. Generalmente, no suele sobrepasar de la altura de la mandíbula.
