Aunque no nos demos cuenta muy a menudo, los días pasan muy rápido, los años vuelan y los cumpleaños llegan en un abrir y cerrar de ojos. Vamos sumando años a nuestra vida y se va notando tanto en las ganas de hacer actividades como en la energía diaria para hacer una vida normal. Al vernos el reflejo en el espejo, nos damos cuenta que las arrugas propias de la edad se van marcando con más ansia.
Queramos o no, el momento en el que no podamos disimular más las canas, las marcas sean demasiado evidentes y perdamos el interés por vernos como veinteañeros, llegará. Antes y durante ese momento, no tenemos que dejar que las vueltas al sol nos causen un estrago así que, con sencillos trucos, intentaremos cuidar distintas facetas de nuestro cuerpo para ir guardando esa vitalidad que se escurre por las dobleces de la piel y conseguir vernos y sentirnos más jóvenes.
Cómo vernos más jóvenes en nuestro día a día
Lo esencial es seguir una dieta saludable e intentar mantenernos en buena forma física, pero hay trucos de belleza que pueden darte un empujoncito. Algunos de ellos son:
- Evitar peinados tirantes. Mucha gente cree que los moños muy altos y las coletas demasiado tirantes son ideales para disimular mejor las arrugas al estirar, inevitablemente, la piel. Aunque pueda dar una apariencia más juvenil y estilice mejor el cuello, lo cierto es que acentuarán unos rasgos afilados o pondrán en evidencia asimetrías y desproporciones del rostro propias de la edad.
Son mucho más livianos los peinados sueltos o moños y coletas al estilo ‘despeinado’. A su vez, seguro que consigues evitar un molesto dolor de cabeza producido por la tirantez continua del peinado.
- Define tus labios. Con los años, la piel y el color de los labios suelen emparejarse y lo ideal para destacar unas preciosas facciones es pintar tus labios y darles volumen. Para darles jugosidad a esta parte de la boca, tendrás que perfilarlos, aplicar color y poner un toque de gloss o brillo en la parte central tanto superior como inferior. Siempre hay que intentar que los labios sobresalgan del outfit pero de manera elegante, sin utilizar colores despampanantes y pesados. Opta mejor por colores sutiles pero eficaces para el conjunto que lleves.
- Dientes blancos. Blancos y alineados. Una de las cosas en las que más nos fijamos es en la boca de los demás. Llevar una boca sana y en buen estado es sinónimo de vernos más jóvenes. Hay resultados impresionantes tras sesiones de blanqueamiento y, por otro lado, jamás será tarde para darte un capricho y arreglar y alinear tu dentadura.
Trucos de belleza a la hora de dormir
- Almohada de seda. Si habitualmente sufres caída de pelo, frizz o tus puntas no aguantan en buen estado sin pasar muy a menudo por la peluquería, puede que el problema esté a la hora de irte a la cama. Está comprobado que las almohadas de algodón hacen que nuestro pelo sea más propenso a caída y rasguños que se pueden evitar fácilmente si cambiamos la funda por una de seda.
- Cremas antes de acostarnos. La skincare y los cuidados faciales son una forma muy útil de acostumbrarnos a tenerle respeto a nuestra piel. Aconsejados por nuestro dermatólogo de confianza, se pueden conseguir buenos resultados para resaltar ese brillo que seguimos teniendo con el paso de los años. Aun así, si nos ponemos nuestras cremas y potingues justo antes de acostarnos, estaremos dejando todo el producto en la almohada y las sábanas. Es preferible hacerlo un rato antes de irnos a la cama para que nuestra piel pueda absorber bien los productos.
- Dormir con maquillaje. Es mucho más importante de lo que parece. Aunque creas que acostarte maquillado de vez en cuando no va a ser perjudicial para tu piel, lo cierto es que la dermis absorbe con mucha más eficacia por la noche y cuando estamos durmiendo, por lo que si dejamos que el maquillaje gobierne nuestro rostro por la noche, le estaremos dando vía libre a la piel para succionar toda esta suciedad.
