Paolo Galbiati: "El domingo pasé una de mis peores noches de los últimos dos años"

El entrenador del Baskonia, Paolo Galbiati, celebró en su comparecencia previa al encuentro de este jueves contra el Panathinaikos poder contar al fin con todos los jugadores de la primera plantilla disponibles. "Ayer completamos el primer entrenamiento de la temporada con la plantilla al completo. Con todos los jugadores, el dibujo es muy diferente. Rodions Kurucs tiene altura y puede ayudar al equipo aunque todavía no esté al cien por cien. Tiene ganas de competir, que es muy importante. Sedekerskis no está totalmente recuperado, pero jugará. Pienso que todos pueden jugar el jueves", aseguró el preparador italiano.

Galbiati achacó parte del mal arranque de temporada del equipo precisamente a no haber contado con todos sus jugadores durante la pretemporada. "El equipo trabajó bien durante la pretemporada y los jóvenes hicieron un buen trabajo, pero no es lo mismo tener a todo el equipo que entrenar con seis o siete profesionales y chavales de 16 años. Howard realizó cuatro entrenamientos antes de disputar los tres partidos de la semana pasada, Sedekerskis también, Diakite seis, Luwawu-Cabarrot siete... Así es muy difícil, aunque no quiero poner excusas", argumentó el italiano.

De hecho, reconoció que el comienzo de curso ha sido muy duro y que el equipo lo pasó mal especialmente tras la derrota en cancha del Casademont Zaragoza: "El viaje de vuelta fue duro y yo pasé una de mis peores noches de los dos últimos años, con pesadillas incluso. Pero es mi trabajo, hay que seguir".

Galbiati no ocultó su malestar y opina que el arranque podría haber sido muy diferente: "Me dan ganas cargármelos a todos porque sigo enfadado por la derrota ante el Olympiacos. Los jugadores son personas y creer y confiar en lo que estás haciendo te puede dar más energía. Quizás con un triunfo la mentalidad habría cambiado y habrían llegado con una energía diferente a Zaragoza. Las horas de viaje en el autobús fueron difíciles, yo sólo quiero ganar partidos para que todos estén felices".

En cualquier caso, el entrenador azulgrana tiene claro lo que necesita el equipo para darle la vuelta al mal inicio de temporada. "Tenemos que mejorar nuestra defensa, aunque es fácil decirlo. Nuestra mentalidad en defensa tiene que cambiar y sobre todo tenemos que limitar los malos momentos. En la sesión de vídeo de ayer les enseñamos cómo en Zaragoza cometimos diez errores consecutivos. Mal tiro, mala defensa, pérdida, mala defensa, fallo, rebote ofensivo concedido...No nos podemos permitir rachas así, tenemos que ser más inteligentes y más sólidos", defendió.

Con el objetivo de corregir estos errores y poner a su equipo a punto para lo que viene, Galbiati reveló que el martes preparó "el entrenamiento más duro de toda la temporada". "Le dije al preparador físico que me parara los pies si me pasaba exageradamente con la exigencia, pero no si me pasaba mucho, y los jugadores respondieron correctamente. Tenemos que crecer y ofrecer la mejor versión de nosotros mismos cada vez, sin excusas", apuntó.

Camino a seguir

Esa mejor cara que quiere ver es la que ofreció el equipo "en los 15 primeros minutos contra el Asvel y durante 20 o 25 minutos contra el Olympiacos". "El equipo tiene dos caras. En los grandes momentos somos bellos, y en los malos muy feos. Me gustaría ver la cara buena del equipo durante el máximo tiempo posible. Deseo ver esas ganas de luchar sin miedos de ningún tipo. Tenemos que jugar con personalidad y una agresividad loca", pidió Galbiati.

En cuanto a los aspectos positivos de los tres primeros encuentros, se queda con la capacidad de generar espacios en la cancha: "Me gusta cómo jugamos juntos en algunos momentos. Estoy disgustado porque en Zaragoza fallamos los 20 primeros triples y 15 de ellos eran buenos tiros. Nosotros no tenemos jugadores increíbles en el uno contra uno. Somos un sistema, si jugamos juntos somos un equipo y separados somos otro".

Eso, evidentemente, "aplica también en defensa". "Hay que buscar el equilibrio en los dos lados de la cancha, atacar todos y defender todos. La fórmula para conceder menos rebotes ofensivos también es defender mejor, ser más físicos y presionar más sobre el balón", argumentó.

Todo ello deberá llevarlo el equipo a la práctica este jueves ante el Panathinaikos, "un equipo increíble con enorme talento en cada posición". "Ellos también tuvieron una pretemporada difícil sin el entrenador, que estaba en el Eurobasket, y sin muchos jugadores, pero tienen una plantilla muy poderosa. Para ganar tenemos que imponer nuestro ritmo y crecer en defensa, ser más inteligentes", sentenció.