A raíz de las conversaciones del Baskonia con otros entrenadores que han revelado distintos insiders como Óscar Herreros y Donatas Urbonas, las incógnitas acerca del futuro de Pablo Laso en Vitoria-Gasteiz han crecido lógicamente entre los aficionados azulgranas. Sin embargo, quien menos dudas tiene en estos momentos sobre su continuidad es el propio Pablo Laso.

El técnico gasteiztarra, según aclara su entorno en declaraciones a este periódico, se encuentra en estos momentos completamente centrado en la planificación de su segunda temporada al frente del conjunto azulgrana, campaña que además afronta con ilusión y la ambición de conseguir mejorar los pobres resultados ofrecidos por su equipo en su primer año.

Mientras el Baskonia se plantea si mantener en el cargo al líder de un proyecto que arrancó con enormes expectativas el pasado verano y que, en palabras del director deportivo Félix Fernández, terminó siendo "decepcionante", Pablo Laso mantiene su deseo de seguir dirigiendo al club de su ciudad y cumplir la segunda de las tres temporadas de contrato que firmó hace un año.

De hecho, desde el entorno del entrenador se aclara que el vitoriano ya ha adquirido sus billetes para estar presente en la reunión anual de entrenadores de la Euroliga que tendrá lugar el próximo lunes en las oficinas de Barcelona y a la que acudirá representando los colores azulgranas.

Eso sí, el deseo de Laso de seguir en Vitoria-Gasteiz y el trabajo que está realizando estos días para cuadrar las fechas de la pretemporada no garantiza que vaya a sentarse en el banquillo la próxima campaña, ya que el Baskonia puede decidir en cualquier momento apretar el gatillo como lo ha hecho con tantos entrenadores anteriormente.

Concretamente, el club ha cambiado de entrenador en 14 ocasiones desde el año 2012 y ninguno de los hombres que se ha dirigido al equipo desde entonces ha logrado completar dos temporadas completas en el Buesa Arena.

Una historia ya conocida

La situación de Pablo Laso este verano recuerda a la que vivieron otros técnicos como Joan Peñarroya anteriormente. Después de una temporada 2022-23 con luces y sombras, el Baskonia dejó el futuro del preparador catalán en el aire y mantuvo conversaciones con otros entrenadores como Luca Banchi que no llegaron a buen puerto.

Tras mantener a Peñarroya en vilo unas semanas y no encontrar una alternativa convincente, Josean Querejeta decidió renovar al de Terrassa, que comenzó la temporada ya con su figura cuestionada después del citado tira y afloja del mercado estival.

Esa no fue desde luego la mejor manera de reanudar su andadura al frente del Baskonia. De hecho, el actual técnico del Barcelona terminó siendo destituido en el mes de octubre tras un mal arranque de temporada y fue suplido por Dusko Ivanovic.

El futuro de Pablo Laso, por lo tanto, sigue en el aire porque incluso medios madrileños colocan al vitoriano y a Sergio Scariolo entre los futuribles para ocupar el banquillo del Real Madrid en el caso de que Chus Mateo no cumpla su último año de contrato hasta 2026.

La situación puede dar un vuelco en cualquier momento, pero a día de hoy el entorno de Pablo Laso insiste en que la intención del vitoriano es mantenerse al frente de un Baskonia que al margen de la apuesta por Xevi Pujol al frente de la secretaría técnica, de momento ha confirmado la salida de Chima Moneke y el fichaje de Clément Frisch dentro de la profunda reconstrucción que se avecina este verano.