Por fin hay fumata blanca. La junta de propietarios de la Euroliga, que se ha reunido de nuevo este jueves, ha decidido al fin tras numerosas juntas aprobar la propuesta de ampliar la competición a 20 equipos a partir de la temporada 2025-26.

Según informó la competición mediante un comunicado oficial, el torneo pasará el próximo curso de estar constituido por 18 equipos a contar con un total de 20, propuesta que aún debe ser ratificada por la Asamblea General, algo que no debería suponer más que un trámite.

Además, el comunicado añade que se ha elaborado una lista preliminar con los nombres de los participantes, que está "a la espera de completar todas las formalidades requeridas" para poder ser también anunciada oficialmente.

Eso sí, a falta de confirmación, es un secreto a voces quiénes serán los participantes. Salvo gran sorpresa, el cartel lo formarán los mismos equipos que han participado en la campaña 2024-25 con la excepción del Alba Berlín, que decidió pasar a la Basketball Champions League de la FIBA.

Es decir, los clubes propietarios (Baskonia, Real Madrid, Barcelona, Fenerbahce, Anadolu Efes, Panathinaikos, Olympiacos, Armani Milán, Asvel, Zalgiris Kaunas, Maccabi Tel Aviv y Bayern de Múnich), los dos equipos serbios (Estrella Roja y Partizan), el subcampeón AS Mónaco, el París Basketball y la Virtus Bolonia repetirán participación, a quienes hay que sumarle la participación del Hapoel Tel Aviv, que logró el billete proclamándose campeón de la Eurocup.

La gran duda era si el faraónico proyecto del Dubái Basketball y el Valencia Basket, con su moderno Roig Arena listo para estrenarse, tendrían hueco en la siguiente edición y finalmente con la ampliación a 20 equipos serán ellos quienes completen el cartel.

Calendario infernal

Con esta ampliación y salvo que se produzca un cambio en el formato actual de liga unificada, algo que no parece que vaya a ocurrir, el Baskonia y el resto de equipos de la competición pasarían de disputar los 34 encuentros de fase regular que han jugado los últimos años a un total de 38.

Eso supondrá que, sumando los 34 de la ACB, el conjunto gasteiztarra deba hacer frente el curso que viene a un calendario infernal de al menos 72 partidos, a los que habría que sumar, en caso de conseguir la clasificación, unas hipotéticas eliminatorias de play off o de Copa del Rey.

Todo ello habrá que coordinarlo con las ventanas FIBA, por lo que las competiciones deberán hacer encaje de bolillos para poder cuadrar el calendario el curso que viene. De momento, lo que se baraja para poder albergarla es que la fase regular comience antes (este curso arrancó el 3 de octubre y terminó el 11 de abril), pasar de 8 semanas de doble jornada a 9 y no parar durante la ventana FIBA de febrero, aunque la decisión definitiva se tomará en las próximas semanas.

Al cierre del comunicado, la Euroliga apunta que "se han comenzado conversaciones para nuevas ampliaciones más allá del curso 2025-26", por lo que el torneo puede seguir creciendo aún más, en cuyo caso sería imprescindible un cambio en el sistema de competición.

La noticia positiva es que, a pesar de la falta de entendimiento entre algunos de los clubes propietarios y la incertidumbre generada por el aterrizaje de la NBA en Europa, la Euroliga parece tener ya una hoja de ruta, al menos para la próxima temporada.