Síguenos en redes sociales:

Wade Baldwin IVJugador del Fenerbahce

"Tiene sentido que dejara emociones enfrentadas entre los aficionados del Baskonia"

El explosivo base, convertido en uno de los referentes del Fenerbahce, repasa la actualidad y rememora su paso por Vitoria antes de medirse a su exequipo

"Tiene sentido que dejara emociones enfrentadas entre los aficionados del Baskonia"Euroliga

Wade Baldwin (Nueva Jersey, 1996) será este viernes una de las principales preocupaciones del Baskonia. El exterior norteamericano no dejó a nadie indiferente durante su paso por Vitoria-Gasteiz en la campaña 2021-22 y puede que no sea del agrado de todo el mundo, pero no se puede discutir el talento que atesora ni que, cuando habla, lo hace sin pelos en la lengua. Así repasa con este periódico su nueva aventura en el Fenerbahce y sus recuerdos como azulgrana antes de recibir a su exequipo.

¿Han celebrado la clasificación para el play off conseguida el pasado martes? 

No, aún nos queda trabajo por delante. Es positivo asegurar una plaza entre los seis primeros, pero con tres jornadas por delante el objetivo es ahora terminar entre los cuatro primeros para tener el factor cancha a nuestro favor en el play off.

¿Hasta dónde puede llegar el Fenerbahce este curso? ¿El objetivo es el título? 

Lo que tenemos que hacer es ir paso a paso, no queremos marcarnos metas demasiado lejanas. Hemos trabajado toda la temporada para llegar a la posición en la que estamos ahora y nuestro siguiente objetivo es asegurar dos encuentros en casa en cuartos de final, tres si se llega al quinto partido.

¿Qué valoración hace de su primera temporada en el Fenerbahce hasta el momento? 

Ha sido un gran cambio, es una situación totalmente diferente a las que he vivido a lo largo de mi carrera. Estoy compartiendo vestuario con muchos jugadores punteros de la Euroliga y tenemos un gran equipo y sistema de juego. En un contexto así es muy importante dejar tu ego a un lado en beneficio del grupo, ser parte del equipo y encontrar la manera de ganar partidos. Creo que en ese sentido hemos hecho todos un gran trabajo durante todo el año y esa es la razón por la que estamos obteniendo estos resultados.

“Muchos jugadores de la Euroliga dicen que no les gusta Vitoria, pero para mí siempre ha sido lo contrario”

Ha tenido dos lesiones en los isquiotibiales esta temporada que le han impedido tener continuidad. ¿Está ya al 100%? 

Sí, estoy ya prácticamente recuperado por completo. Es el momento ideal para alcanzar el pico de forma, ya que ahora es cuando vamos a pelear por cosas importantes. La pasada campaña en el Maccabi fue como disputar dos temporadas en una sola en cuanto a la carga de trabajo y al hecho de lidiar con la guerra y todo lo que ocurrió en Israel. Al comienzo de esta temporada, he pagado el precio de todo aquel esfuerzo. Me he tomado el tiempo que necesitaba para descansar y recuperarme y voy a estar ahí para el tramo decisivo del curso.

¿Le preocupan tantos problemas musculares en esa zona? También se lesionó al final del curso pasado... 

Lo que hay que hacer es analizar el por qué, echar un vistazo a los números y al volumen de trabajo al que sometes a tu cuerpo. En el Maccabi, mi rol era el de jugar más de 30 minutos todos los partidos y tener mucho peso en el juego, además de que viajábamos todo el rato. Después, es difícil descansar en un verano tan corto y nada más volver aclimatarse a un nuevo equipo, a un nuevo sistema, a nuevos compañeros... Pagué ese peaje y me he ido reacondicionando haciendo caso a lo que me dicen los entrenadores.

Este viernes se enfrenta al Baskonia. ¿Es un partido especial para usted? 

No, para mí es simplemente otro partido más. Después de pasar por tantos equipos diferentes es difícil sentarse aquí y decir que todos son personales. Creo que el más personal para mí posiblemente sea sólo jugar contra el Maccabi por toda la historia positiva que hicimos allí durante los dos años que pasé con ellos: ganar el campeonato, llegar a dos quintos partidos en el play off de la Euroliga... Ese sí que siento que para mí es un partido especial.

“Creo que Dusko es más duro que Saras por su incapacidad para relacionarse con los jugadores de ninguna forma”

¿Qué recuerdo tiene de su etapa en el Baskonia y en Vitoria? 

Tengo un gran recuerdo. Al final, Vitoria y el Baskonia van a estar siempre unidos a mi primera paternidad. Muchos jugadores de la Euroliga dicen que no quieren vivir en Vitoria y que es una mala ciudad, pero para mí siempre ha sido todo lo contrario. Para mí fue el lugar perfecto para lo que estaba sucediendo en mi vida en aquel momento. Disfruté mucho de mi tiempo allí.

¿Qué sentimientos cree que dejó en la afición del Baskonia tras su marcha? Ha recibido algunos pitos cuando ha vuelto al Buesa Arena. 

Posiblemente dejé una mezcla de emociones por cómo fue el año, fue una locura esa temporada. Clubes expulsados de la Euroliga, jugadores que tenían que estar dos semanas apartados del equipo por el covid... Lo más importante, en cualquier caso, es que terminamos bien la temporada, acabamos entre los cuatro mejores de la ACB después de habernos quedado fuera de la Copa del Rey y en la Euroliga novenos a pesar de todos los problemas que tuvimos. Corregimos todos nuestros errores en el tramo final y eso trajo a algo de positividad. Tiene sentido que haya emociones enfrentadas en los aficionados.

¿Espera un partido cómodo ante el Baskonia ahora que ya se ha quedado sin opciones de play in

No, esto es la Euroliga, así que todos los partidos son duros. Venimos de ganar en casa al París Basketball, que tiene un hambre tremenda, con una canasta sobre la bocina. Cada equipo tiene sus objetivos y el del Baskonia, aunque no pueda acceder al play in, será coger ritmo y encontrar su grupo y su juego para lo que queda de la temporada en la ACB.

¿Le sorprende ver al Baskonia fuera del play in tan pronto? 

La Euroliga es dura. Ves al Real Madrid en el octavo o noveno puesto, al Efes también por ahí, al París, que llegó a estar en segunda posición, ahora lo ves décimo... Hay muchas cosas que se te hacen extrañas en la tabla si las comparas con las expectativas antes de la primera jornada, pero la temporada ha salido así.

Wade Baldwin, durante su última visita al Buesa Arena.

¿Qué es lo que más le preocupa del Baskonia de cara al partido? 

Es un equipo típico de la ACB. Son duros e intentan correr la cancha y jugar extremadamente rápido cuando tienen la oportunidad, con varios tiradores que pueden entrar en calor y romper el partido en cualquier momento. Nuestra misión será llevar el partido a nuestro terreno para poder ganar.

En el Baskonia le entrenó Dusko Ivanovic y ahora tiene otro entrenador exigente como Saras Jasikevicius. ¿Quién es más duro? 

Probablemente diría que Dusko por su incapacidad para relacionarse con sus jugadores de ninguna manera posible. Creo que Saras hace un mejor trabajo en ese sentido. Ha tenido buenos resultados a lo largo de su carrera siendo un entrenador duro, pero también siendo capaz de conocer a sus jugadores y construyendo una relación con ellos. Siendo humano, por así decirlo. Es divertido.

En sus primeros años en Europa no pasó más de una temporada en un equipo y cuando parecía haber echado raíces en el Maccabi llegó la guerra. ¿Cómo vivió esa situación? 

Fue duro. Maccabi se convirtió definitivamente en mi casa. En el momento, mi deseo era terminar mi carrera deportiva allí por la relación que tenía con todos, por los éxitos que logramos... Por desgracia, asuntos políticos se cruzaron por el camino del negocio del baloncesto, pero el balón sigue botando y el mundo girando. Tuve que buscarme un nuevo lugar en él y eso me llevó al Fenerbahce. Fue un gran cambio, pero estamos en el camino correcto. Esta clase de movimiento es exactamente el que quieres hacer para colocarte en una posición para ganar el campeonato. Hemos demostrado que lo podemos conseguir durante 31 partidos y tenemos más por delante para lograrlo.

¿Hubo una gran diferencia entre la oferta que le hizo el Baskonia para continuar y la del Maccabi aquel verano de 2022? 

Sí, bastante grande, y también había una mejor situación en cuanto a la plantilla. En aquel momento el Maccabi era un equipo en el que siempre había querido jugar. Desde el primer viaje a Tel Aviv con el Olympiacos fue un lugar en el que tenía el deseo de jugar alguna vez. Cuando me llegó esa oferta tan interesante, no me lo pensé.

"Para mí el partido contra el Baskonia es simplemente otro partido más; diría que el del Maccabi es el único que siento como personal"

¿Siente que en el Fenerbahce está jugando de una forma diferente que en etapas anteriores por las estrellas que tiene a su alrededor, anotando menos y asistiendo más? 

Eso creo que habla bien de mi profesionalidad, tengo capacidad para adaptarme a cualquier situación. Se demostró en el Bayern, en el Baskonia y luego en el Maccabi. Todos se preguntaban quién iba a ser el base y pensaban que iba a haber problemas para juntarnos a Lorenzo Brown y a mí, pero luego resultó en la pareja más exitosa de la Euroliga conmigo como escolta. Ahora en el Fenerbahce es simplemente otra adaptación. Somos cuatro bases, los cuatro somos estrellas y estamos jugando muy bien. Cada uno tiene una función en la cancha y estamos demostrando ser capaces de ejecutarla a gran nivel con ese segundo puesto que tenemos ahora y quién sabe si el primero al final de la temporada regular.

¿Ha cambiado como jugador y como persona desde su paso por el Baskonia? 

Obviamente cambias por los jugadores con los que compartes pista y la función que tienes, pero como persona soy la misma. Mis hábitos son básicamente iguales que entonces, hago lo que el equipo necesite de mí en cada momento y esa ha sido siempre mi filosofía en el mundo del baloncesto.